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LEVANTE Pág.   Lunes, 30/06/2003

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Los emisarios submarinos tiran al mar cada año más de 148 hm3 de agua depurada 
 
     
     
 

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Los emisarios submarinos de la Comunidad Valenciana tiran al mar cada año más de 148 hectómetros cúbicos de agua depurada, lo que representa casi la mitad de la asignación del trasvase del Ebro prevista por la ley del Plan Hidrológico Nacional (PHN) para la cuenca del Júcar -315 hm3-. El II Plan de Saneamiento elaborado por la Generalitat reconoce que el vertido es «considerable». La reutilización de los recursos depurados es una alternativa al déficit hídrico.

Maria Josep Picó, Valencia

Los emisarios submarinos instalados en la costa de la Comunidad Valenciana tiran al mar cada año un volumen de agua depurada superior a 148 hectómetros cúbicos. Este caudal representa el 47% de la asignación del Ebro que la cuenca del Júcar debe recibir -315 hectómetros cúbicos anuales de los 1.050 que se detraerán- a través del trasvase aprobado con la ley del Plan Hidrológico Nacional (PHN)de 2001.

El II Plan de Saneamiento de la Comunidad Valenciana, elaborado por la Conselleria de Obras Públicas, actualmente de Infraestructuras y Transportes, reconoce que el vertido de agua al Mediterráneo a través de la veintena de emisarios es «considerable». Un 45% del caudal eliminado a unos dos kilómetros de la costa «recibe un tratamiento secundario previo, mientras que el resto se somete a un tratamiento físico-químico o al menos a desbaste de sólidos», argumenta el documento. El mayor volumen de agua depurada que es vertida al mar sin estar sometida a tratamiento secundario se localiza en las comarcas de l´Horta -en la que se incluye Valencia- y el Camp de Túria (zona de saneamiento VI).

La reutilización de recursos depurados es otra de las alternativas que puede optimizar el balance hídrico de la Comunidad Valenciana. Este tipo de aprovechamiento, sin embargo, todavía oscila entre el 65 y el 39% en comarcas con déficit hídrico.

En el Bajo Segura, l´Alacantí y Vinalopó (zonas de saneamiento XIII y XIV ) presentan las mayores carencias de agua de la Comunidad Valenciana y reutilizan, actualmente, «en torno a un 65% de sus aguas depuradas para el riego de las importantes zonas agrícolas», según el plan de saneamiento. La Marina (zona XII), afectada por un déficit moderado, aprovecha para riego un 61,% de sus aguas depuradas, por el contrario, en la Plana (zona III), con una situación similar, tan sólo se usa en cultivos irrigados el 39% del volumen que ha recibido tratamiento.

El 74% en zonas excedentarias

El Camp de Túria, l´Horta, la Costera, la Vall d´Albaida, l´Alcoià, el Comtat y la Safor (VI y XI), pese a tener un ligero déficit, «destinan a riego un modesto porcentaje de las aguas depuradas que generan, el 21% y 15%, respectivamente», afirma el departamento dirigido por José Ramón García Antón.

La comarca de la Ribera (VIII) dispone de la mayor superficie ocupada por agricultura de regadío y se considera excedentaria de recursos, sin embargo, alcanza niveles de uso secundario de hasta un 74%.

La Conselleria de Infraestructuras y Transportes señala que las aguas residuales depuradas reutilizadas con fines agrícolas o recreativos tienen que ser adecuadas sanitariamente. Para ello, se propone como tratamiento básico, adicional al secundario, la filtración y desinfección. No obstante, «el uso de membranas podría ser conveniente si su evolución tecnológica es adecuada, con lo que sustituiría a la filtración en lechos de arena y decantación previa cuando el coste económico y calidad del agua obtenida lo recomendara», agrega el plan de saneamiento.

419.102 toneladas de fangos al año

El volumen total de fangos evacuados de los procesos de depuración en la Comunidad Valenciana «es muy importante», indica el Ejecutivo autonómico, pues alcanza las 419.102 toneladas anuales. El 79% del total se destina a la agricultura -330.629 toneladas al año- y el resto se debe de depositar en vertederos.

L´Horta y el Camp de Túria destacan por generar el mayor volumen de fango evacuado, aunque «sólo el 56% es destinado a uso agrícola» pese a la cercanía de extensas áreas con cultivos de secano y regadío.

Las comarcas de l´Alacantí y el Vinalopó también producen una cantidad «considerable» de fangos, «aunque en este caso se reutiliza para uso agrícola el 96% del volumen total evacuado», resalta la conselleria. Los niveles de aprovechamiento de fangos se sitúan en el 57% en la Plana y hasta el 77% en la Costera y la Vall d´Albaida.

La mejora del balance

El Gobierno valenciano argumenta que las actuaciones para la reutilización de aguas depuradas «permitirán mejorar el balance hídrico en zonas deficitarias, al disponer de nuevos recursos adecuados para el riego agrícola y de zonas verdes, mejoras ambientales (humedales, caudales ecológicosÉ) y para uso industrial».

Las actuaciones que permitan aprovechar las aguas tratadas «se realizará preferentemente en los casos en que pueda liberarse un mayor volumen adecuado para su aplicación a los usos más prioritarios en la planificación hidrológica», según el II plan de saneamiento.

La reutilización se considera una medida necesaria para incrementar, en áreas deficitarias, el volumen de recursos hídricos disponibles y su garantía de utilización.