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LEVANTE Pág.   Miercoles, 20/08/2003

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Las últimas lluvias «no corresponden a la gota fría» 
 
     
     
 

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El catedrático de la UJI José Quereda considera que son «tormentas de verano»

X. Manzanet, J. Benito, S. Sanjuán, Vila-Real/ Vinaròs/Castelló

Las tormentas vividas durante el fin de semana pasado no corresponden a la anunciada gota fría, sino que se tratan de tormentas de verano, «procesos normales en estas épocas», según ha afirmado, en declaraciones a la Cadena Ser, el Catedrático de Meteorología de la Universidad Jaume I, José Quereda.

El profesor mantiene que «ya se utiliza la expresión de gota fría para hablar de cualquier precipitación atmosférica con el objetivo de generalizar». Pero para hablar de gota fría, «se deben dar unas condiciones especiales como que la masa de aire frío sea una burbuja independiente», afirma Quereda.

Sin embargo, el catedrático sostiene que «sorprende la intensidad» con la que se está anunciando el final del verano para dar paso al otoño, aunque no es de extrañar «puesto que existe tanta energía acumulada en la superficie de la tierra y en las corrientes marinas que la primera irrupción de masa de aire fresco sobre la cuenca mediterránea ha sido determinante para provocar esa ebullición».

De la misma manera, Quereda explicó que «los movimientos tan violentos como los que hemos tenido corresponden a que la masa de frío es más densa y desaloja la caliente».

Respecto a las temperaturas históricas registradas durante los primeros quince días de agosto, Quereda recuerda que se trata «de un récord dentro del siglo XX, puesto que cabe recordar que, durante el siglo XIX, hubo 3 años con veranos más cálidos que el presente». Así mismo, Quereda apunta que en el año 1881, «se registraron 41 grados centígrados a la sombra en la ciudad de Castelló».

El catedrático de la UJI ha comentado su parecer ante la hipótesis científica sobre el cambio climático. Esta hipótesis afirma que España pasaría a registrar temperaturas similares al norte de África, mientras que las ciudades del norte de Europa podrían llegar a vivir en un clima parecido al de Andalucía.

Quereda insiste en que «se trata tan sólo de una hipótesis y todavía existen muchas incógnitas por despejar, puesto que sólo hay que mirar los años 1876, 1881 o 1889 para encontrar registros con valores climáticos superiores a los actuales».

Sin embargo, el profesor ha explicado que si la temperatura media anual, que en la ciudad de Castelló es de 17 grados centígrados, «subiera un grado, tendría el clima de Murcia, mientras que si llegara a 19 grados, se semejaría a la del norte de África».

Por lo que concierne a las próximas jornadas, Quereda mantiene que «dadas las condiciones actuales de la atmósfera, no se esperan fenómenos climatológicos como los que hemos pasado en estos días y el tiempo permanecerá estable».

Aún así, «es posible que el jueves o el viernes se den conatos localizados de lluvias, pero nada que ver con las tormentas pasadas», ha afirmado José Quereda.

Los «tornillos de arquímedes» no terminan de desaguar la Marjalería

Los vecinos de la Marjalería en Castelló no ven que baje suficientemente el nivel de las acequias, tras haber solicitado a la tenencia de alcaldía del Grau y a los técnicos de la depuradora la puesta en marcha de los «tornillos de arquímedes». Otra de las localidades que aún registra consecuencias es Vila-real, donde numerosas calles presentan suciedad generalizada, así como semáforos averiados, ascensores fuera de servicio y preocupación en los establecimientos que precisan frío por los cortes de suministro de electricidad. Respecto al Barranc de Ràtils todavía transporta agua en abundancia, aunque ya se pueden utilizar los caminos que lo cruzan que se encontraban vallados.

Los cortes de suministro eléctrico también han afectado a localidades como Suera que, durante sus fiestas, no han podido voltear las campanas, aunque la indignación vecinal era más extensa debido a los cortes discontinuos pero constantes de luz durante la jornada de ayer. Se produjeron cortes en el suministro eléctrico durante 10, 20 y 30 minutos, lo que puede suponer un riesgo para los aparatos electrodomésticos.

Vinaròs procedió durante la jornada de ayer a la limpieza de los imbornales de diversas calles en previsión de futuras lluvias, puesto que muchos se encuentran taponados, circunstancia que dificulta un funcionamiento óptimo de los mismos. De la misma manera, se procederá a su vez a la desratización de los imbornales.

Los vecinos de Fredes, Boixar, Coratxar, La Pobla de Benifassà y el Ballestar carecieron de servicio telefónico fijo, mientras que los móviles funcionaban de manera intermitente. En Vilafranca o Castellfort, algunos usuarios denunciaron los cruces de llamadas y fallos en la línea constantes durante toda la jornada.