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Levante Pág.   Jueves, 12/02/2004

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Aguas negras en la Albufera 
 
     
     
 

[1995 Caracteres]

Esquerra Verda reclama un plan urgente para depurar el lago protegido. Aún no funciona la depuración de Benifaió, Sollana, Alginet y Almussafes

Maria Josep Picó, Valencia

El sistema de depuración de aguas residuales de la Albufera Sur de Valencia todavía no está en funcionamiento, aunque es una infraestructura que debería haberse concluido hace una década a cargo de fondos del Gobierno central. La puesta en marcha de instalaciones de tratamiento de aguas residuales en el entorno sur del parque natural -Benifaió, Sollana, Alginet y Almussafes- «es la que más afecta al saneamiento del lago y el paraje de la Albufera, por ello, tanto el Ministerio de Medio Ambiente como la conselleria de infraestructuras, que tampoco ha agilizado la construcción de la infraestructura, están cometiendo un atentado contra el medio ambiente», afirma el coordinador de Esquerra Verda, Joan Francesc Peris.

La construcción de la instalación Albufera Sur formaba parte del convenio de cooperación que firmaron, el 23 de mayo de 1993, la Generalitat Valenciana y el Ministerio de Obras Públicas, y debería haberse concluido en 1995. Pero en mayo de ese año el Consejo de Ministros aprobó el Plan Nacional de Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales (1995-2000) que volvía a incluir este sistema, y se repetiría en el anexo de obras de la ley del Plan Hidrológico Nacional de 2001.

Peris reclama un plan integral urgente para garantizar la depuración de la Albufera, mientras denuncia que el retraso en finalizar las depuradoras es «una burla al cumplimento de leyes y directivas europeas».

Vertidos al Júcar

La estación de aguas residuales de Sueca, en 2003, «todavía daba problemas porque solamente depuraba el 60% de las aguas del término municipal», agrega. La depuradora de Alzira «que debe tratar 26.400 metros cúbicos al día -una población equivalente de 154.000 habitantes-todavía está en construcción, con lo que las aguas negras se vierten al río Júcar», lamenta Peris.