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LEVANTE Pág.   Martes, 04/11/2003

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Los expertos piden a la CHJ que use excedentes para recargar acuíferos  
 
     
     
 

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El profesor Morell lamenta el vertido al mar del agua del Millars

R. Pardo, Castelló

El profesor de Hidrogeología de la UJI, Ignacio Morell, lamentó que los excedentes de agua del río Millars se viertan al mar, en vez de aprovecharlos para la recarga de los acuíferos y contribuir a frenar la salinización de los mismos por su sobreexplotación. Morell realizó esta crítica en una conferencia organizada por la Fundación Caja -Castelló Bancaixa, dentro del ciclo Mulla´t amb la costa. El profesor es un experto en temas hídricos y coordina los trabajos de los técnicos de la Mesa del Agua Provincial.

El experto pidió una mayor coordinación entre las administraciones para lograr un mejor aprovechamiento de los recursos hídricos en una provincia que tiene escasez de los mismos. Por ello, entiende que, si bien la decisión de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) de abrir las compuertas de sus embalse no supone perder el agua porque va al mar y contribuye a regenerar el agua, hubiera sido mejor que, «mediante la construcción de las canalizaciones precisas, ese agua se utilizase para recargar los acuíferos».

Morell ha realizado un estudio, por encargo de la Diputación de Castelló, sobre las posibilidades de recarga artificial de los acuíferos, entre ellos el de la Plana, con problemas de intrusión marina y la consiguiente salinización que hace descender la calidad del agua para uso humano. Plantea que todos los excedentes, incluidos los surgidos de la depuración de aguas residuales en depuradoras terciarias, se puedan inyectar en el interior de los acuíferos para contribuir a su recuperación. «Lograríamos hacer retroceder la frontera de la salinización».

Apuesta por un buen uso de los recursos hídricos, que no de las reservas. «El equilibrio consistiría en gastar solamente el agua que llega, los recursos, pero no las reservas, que se han ido formando a lo largo del tiempo. Esas reservas nos pueden sacar de problemas en etapas de sequía», algo frecuente en la provincia de Castelló. Morell aprovechó para desmentir que el agua de lluvia que se filtra anualmente sea del 25 por ciento, «una afirmación basada en un estudio realizado en California». Sus datos cifran en poco más del 14 por ciento el agua que en realidad se filtra y recarga el acuífero, en tanto que un 5 por ciento es la que se usa para el riego.

El profesor apuntó la necesidad de tener un mayor control sobre la cantidad de captaciones que se realizan en el acuífero de la Plana, algo que podría realizar la CHJ. Y también, añadió, sería deseable tener un control sobre el volumen de agua que se extrae anualmente de este acuífero. Para ello pide la implicación de la Administración.