LOCAL ALMERIA
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Sabado, 22/11/2003 Autor: M. J. PEDROSA PARDO/ALMERÍA |
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Un estudio estima que la reserva de agua de Níjar se agotará en 20 años |
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[3195 Caracteres] La situación podría cambiar si se utilizaran recursos procedentes de la desaladora que hay en Carboneras El informe analiza el estado de los acuíferos de 24 municipios de Almería M. J. PEDROSA PARDO/ALMERÍA ESTUDIO Municipios objeto de estudio: Albanchez, Albox, Alcudia de Monteagud, Bacares, Beires, Benitagla, Benizalón, Castro de Filabres, Chercos, Cóbdar, Enix, Felix, Gérgal, Laroya, Líjar, Lubrín, Níjar, Senés, Olula de Castro, Sierro, Suflí, Tahal, Uleila del Campo y Velefique. Inversión: 1.200.000 euros, cofinanciados al 50% entre Cajamar y la Diputación Provincial. La reserva de agua del Campo de Níjar se agotará en 20 años, si el ritmo de explotación continúa al mismo ritmo. Esta es una de las conclusiones extraídas de un informe, patrocinado por Cajamar y Diputación, que estudia la situación en la que se encuentran los acuíferos de la provincia de Almería. El trabajo ha sido realizado por la empresa Aljibe Consultores y Carrión Dacosta en el Campo de Níjar, y por la empresa Técnicas de Investigación Hidrogeológica en 23 municipios de la provincia. Los resultados de los trabajos fueron entregados ayer a los alcaldes de las localidades en un acto que tuvo lugar en la Diputación. En el estudio destaca la situación de Níjar, que se encuentra sometida a un proceso de sobreexplotación desde los años 70. En este municipio la recarga media anual es de 19 hectómetros cúbicos, siendo las explotaciones superiores a los 30 Hm. cúbicos, por lo que hay déficit anual superior a los 10 hectómetros cúbicos. Este hecho ha tenido consecuencias muy negativas. Según explica el informe, se ha producido un descenso generalizado de loos niveles de los pozos. Así, se ha pasado de los pozos artesanales, los menos hondos, a los pozos sondeos y, finalmente, a los pozos profundos. Además, la calidad de las aguas ha empeorado por el aumento de la salinidad, a causa de la intrusión de agua marina en el acuífero y por un descenso de los niveles. Esto podría ocasionar la inutilización del acuífero de Hornillo-Cabo de Gata en los próximos ocho años. Esto unido al ritmo de explotación explicaría por qué se estima que las reservas del Campo de Níjar se agotarán en 20 años. Una forma de cambiar esta situación sería utilizar para regar los recursos procedentes de la desaladora de Carboneras. Respecto a los otros 23 municipios, las conclusiones han sido variadas. En general, se han analizado los problemas de suministro urbano. En principio, se ha intentado determinar si las localidades tienen aguas subterráneas. Después, se han propuesto una serie de puntos para captar esas aguas. En algunas casos, estas aguas son válidas desde el punto de vista cuantitativo, es decir podrían abastecer a un núcleo poblacional, pero quedan dudas sobre su calidad. Otros municipios no tienen agua subterránea suficiente en su zona, por lo que sería necesario realizar algunas obras con el objetivo de solucionar los problemas de abastecimiento. En este sentido, el presidente de la Diputación ha expresado su compromiso: «El problema principal es el agua. No nos podemos quedar en conocer en qué circunstancias nos encontramos, hay que buscar soluciones». |
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