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EL IDEAL Pág. 4  Lunes, 17/02/2003

Autor: I-F. A
 
       
 
La desaladora y los cinco años sin revisión de las tarifas pueden romper la normalidad 
 
     
     
 

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Este año será sin duda alguna crucial para el servicio municipal de agua en Almería. Permanecerá en la historia por la entrada en funcionamiento de la desaladora. Pero nadie duda que la normalidad conseguida a lo largo de los diez años precedentes de gestión por Sogesur/Aqualia puede resquebrajarse con esa garantía del suministro.
Todo indica que la clave la tendrá el próximo equipo de gobierno municipal porque tendrá que ser el que afronte el servicio con esta nueva fuente de abastecimiento. La desaladora no se sumará a las instalaciones definitivamente, tras las correspondientes pruebas anteriores, hasta la próxima primavera.

Nuevos costes
El gerente Eduardo del Castillo no ha querido entrar en el impacto que producirá la entrada en funcionamiento de la planta. Es un tema que tendrá que cerrar el Ayuntamiento. A nosotros sólo nos corresponde acatar los criterios que recibamos. Tendremos que acudir a la desaladora como una fuente más del suministro, como ahora recurrimos a los pozos de la Rambla Bernal. La explotación de la planta corresponde a Pridesa-Abengoa y nosotros no dirigiremos a esa unión de empresas para pedir el volumen de agua que marque el Ayuntamiento , precisó.
La primera repercusión afectará al coste del agua y en consecuencia a los recibos que pagan los abonados. Aunque hasta el momento únicamente se dispone de apreciaciones y de cálculos por experiencias similares, no muy numerosas por cierto, se habla que puede duplicarse. Está descartada de entrada la subvención a la explotación de la desaladora como ha tenido ya para su construcción.

Mezclas y porcentajes
En el caso de Almería ese incremento podría dulcificarse, no obstante, con el equilibrio que supondrá el porcentaje de agua de la desaladora que se mezcle con el volumen de los pozos de Rambla Bernal que se deposite en la red general de suministro, según apuntó el gerente de Sogesur/Aqualia. El Ayuntamiento no sólo mantendrá esos sondeos como reserva para cualquier incidencia, sino como fuente de suministro diaria y constante.
Como el Ayuntamiento no tendrá más remedio que poner al día las tarifas, influirá, por otra parte, el hecho de que desde 1997 no se han revisado. La simple aplicación del índice de precios al consumo (IPC) de estos cinco años, la filosofía que ha seguido el actual equipo de gobierno municipal en estos cuatro años, supondría un aumento real que rozaría el 5%. En cualquier caso, las tarifas definitivas tendrán que tener el visto bueno de la Junta Regional de Precios , sostuvo Eduardo del Castillo.

Esfuerzo

El gerente de Sogesur/Aqualia destaca el gran esfuerzo del Ayuntamiento al haber mantenido durante cinco años las mismas tarifas para el ciudadano frente al incremento de los costes de la prestación del servicio. El ciudadano en general no es consciente de este esfuerzo, sobre todo porque el importe total del recibo depende del uso que el mismo ciudadano haga. El agua no puede controlarse como una unidad al igual que pasa, por ejemplo, con una cajetilla de tabaco. Aquí depende de los litros que cada abonado consuma porque, por encima de la cuota fija de servicio, pesa al final la cuota por el consumo real , indicó.