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IDEAL Pág.   Miercoles, 12/11/2003

Autor: JOSÉ MARTÍNEZ ARIAS/ALMERÍA
 
       
 
El Almanzora reabre pozos salinizados para regar hasta que llegue agua del Negratín 
 
  ALMERÍA   
  Pie de foto:BOMBAS. Instalaciones para la extracción provisional de agua en el pantano del Negratín. / IDEAL   
 

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Los regantes negocian otro préstamo de agua con Murcia para salvar los.cultivos, para los que sólo cuentan con el pequeño envío del Tajo-Segura
JOSÉ MARTÍNEZ ARIAS/ALMERÍA
BOMBAS. Instalaciones para la extracción provisional de agua en el pantano del Negratín. / IDEAL
APUNTES VÍA LIBRE AL TRASVASE
Ley de Acompañamiento. El pantano del Negratín, que hace casi un mes cerró su grifo y suspendió el trasvase de agua en pruebas hasta el Almanzora, podrá reabrir sus compuertas -ya sin cortapisas de ningún tipo-, a partir del 1 de enero de 2004, cuando entre en vigor la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos Generales del Estado. Esta Ley, además de aprobar nuevas pruebas, respaldará ya el desembalse ordinario de agua, que establece hasta un trasvase anual de 50 hectómetros cúbicos. En un principio, los regantes del Almanzora esperan recibir desde enero entre 1.500 y 2.000 litros por segundo.
Su gozo, en un pozo. Los regantes del Almanzora, que este otoño contaban con regar sus cultivos sin restricciones de agua, han vuelto a toparse con las dificultades de siempre. Y es que, en contra de lo previsto, el agua del Negratín -que esperaban que pudiera llegar aunque fuera en pruebas-, se cortó hace casi un mes, con lo que la comarca sólo está recibiendo el escueto envío del trasvase Tajo-Segura (unos 450 litros por segundo, menos de 4 hectómetros cúbicos para el trimestre).

«La situación es muy delicada», ha manifestado a IDEAL Fernando Rubio, portavoz de la Junta Central de Usuarios del Agua del Valle del Almanzora y presidente de la Comunidad de Regantes de El Saltador, que recuerda que las consecuencias hubieran sido aún peores «si no es por las cuatro gotas que han llovido en octubre en la comarca, que han permitido saciar algo los cítricos y las lechugas». También ha recordado que como en campañas anteriores, los agricultores de la comarca han reducido entre un 20 y un 25% la superficie de cultivos, precisamente, ante la incertidumbre sobre la obtención de recursos hídricos.

Y es que este volumen de agua del Tajo, según Fernando Rubio, sólo está llegando a las comunidades de regantes de El Saltador y Cuevas del Almanzora, en tanto que el resto de zonas de cultivos de la comarca, está teniendo que echar mano al bombeo de pozos salinizados.

Comoquiera que los regantes confían en que a partir de enero se ponga en marcha el trasvase del Negratín, para salvar lo que queda de año, están negociando con los regantes de Murcia un nuevo préstamo de agua (1,5 hectómetros cúbicos), que se sumaría al hectómetro que ya prestaron hace unos meses. Tanto el préstamo ya consumido, como el hectómetro y medio que negocian ahora, se tendrán que devolver a lo largo de 2004, a cuenta del trasvase Tajo-Segura.

«Clama al cielo»

El portavoz de la Junta Central de Usuarios culpa de los apuros que están pasando a la Federación de Regantes del Guadalquivir, Feragua, ya que, según recuerda, «sus denuncias contra las pruebas del trasvase del Negratín son las que llevaron a la Confederación del Guadalquivir a cortar hace más de tres semanas el envío de agua».

A la vista de la postura inamovible de los usuarios del Guadalquivir, los regantes del Almanzora no confían en poder obtener ni una gota del Negratín antes de 2004. No obstante, están convencidos de que a partir del 1 de enero del próximo año, el pantano granadino abrirá el grifo y enviará con normalidad agua a la comarca del Almanzora, sin temor a Feragua.

El representante de los regantes del Almanzora sigue sin entender «la cerrazón» de Feragua, ya que, según él, «no se explica cómo siguen negándose a ceder agua, cuando la cuenca del Guadalquivir tiene unas reservas de más de 5.600 Hm3, un 70% de su capacidad, y cuando algunos pantanos han tenido que desembalsar, al estar a más del 80% de su capacidad. Esto clama al cielo».