REGIONAL aragon
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HERALDO DE ARAGÓN | Pág.
Viernes, 16/01/2004 Autor: Mª ÁNGELES MORENO. Teruel |
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El Ayuntamiento de Mora denuncia la lentitud de las obras del pantano |
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La primera piedra fue puesta a mediados de 1999 por la entonces ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, pero casi cinco años más tarde aún no se ha empezado a levantar la presa del embalse, cuya capacidad será de apenas un hectómetro. | ||||
[3460 Caracteres] La Corporación Municipal de Mora de Rubielos con su alcalde a la cabeza, Francisco Javier Báguena, ha solicitado mantener una entrevista con el director de Obras Hidráulicas del Ministerio de Medio Ambiente para reclamar la agilización de las obras del pantano de Las Tosquillas, una infraestructura que permitirá aumentar las hectáreas de regadío en la zona y mejorar el suministro de agua potable a la localidad. La construcción del embalse comenzó en mayo de 1999, cuando la entonces ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, colocó la primera piedra. Pero en la actualidad, casi cinco años después y pese a que la inauguración estava prevista para otoño de 2000, las obras aún no han entrado en la fase más importante, que es la ejecución de la presa. "Hasta ahora se han estado haciendo obras, digamos, preliminares, y es en estos momentos cuando nos han indicado, fuentes oficiosas, que el Ministerio quiere empezar las obras "en serio" para esta primavera", explicó Francisco Javier Báguena. El alcalde destacó que los Presupuestos Generales del Estado para 2004 contemplan una partida presupuestaria importante para la construcción del embalse de Las Tosquillas, "pero otra cosa es que se ejecute". Parón de dos años Apenas seis meses después de la visita de Isabel Tocino a Mora de Rubielos, que se produjo en plena campaña electoral de los últimos comicios generales, las obras se paralizaron y así permanecieron dos años. Además, la inversión correspondiente al embalse desapareció de los Presupuestos del Estado para 2002. Los motivos de esta larga interrupción, según dieron a conocer en su momento el Consistorio de Mora y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) -cuenca a la que pertenece el pantano- fueron, primero, las bajas temperaturas que se registraron ese invierno y que impedían materialmente desarrollar los trabajos, y, después, la modificación del proyecto inicial para poder adaptar el embalse al nuevo Reglamento Técnico de Seguridad de Presas. En pleno parón, la CHJ afirmó desconocer si la cuestión económica estaba en el fondo del problema, pero también admitió que sería muy razonable que el Ministerio y la empresa constructora estuvieran negociando el coste de las modificaciones del proyecto. Cuando las obras se reanudaron en junio de 2002, lo hicieron a medio gas y algunas formaciones políticas en la oposición reclamaron un mayor impulso a las mismas. El alcalde de Mora de Rubielos mostró esta semana su temor a que el pantano, demandado por la población desde hace medio siglo, ni siquiera llegue a terminarse. Y ello a pesar de la escasa envergadura de la obra, puesto que la capacidad que tendrá el embalse, sólo un hectómetro cúbico, lo convertirá en el más pequeño de la provincia. Baste recordar que La Estanca de Alcañiz, uno de los más reducidos, puede embalsar 7 hectómetros cúbicos de agua y los de Santolea y Calanda, los mayores, tienen 54 hectómetros cúbicos. "El pantano era una demanda histórica de todos los vecinos de Mora de Rubielos, pero ahora quizá se convierta en histórico por no llegar a estar terminado nunca", protestó Francisco Javier Báguena. El alcalde, que aún no ha recibido contestación de la Dirección de Obras Hidráulicas sobre la posibilidad de entrevistarse en Madrid con el responsable de este organismo, manifestó que el deseo del Ayuntamiento de Mora de Rubielos es saber "cuándo van a concluir las obras o si van a concluir algún día". |
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