REGIONAL aragon
HERALDO DE ARAGÓN Pág.   Miercoles, 06/08/2003

Autor: JOSÉ JUAN VERÓN. Ribarroja
 
       
 
La CHE ensayará el vaciado de Ribarroja para combatir la plaga del mejillón cebra 
 
  Los trabajos previos, con desembalses de varios metros, comenzarán en septiembre. Niegan que esta operación tenga que ver con la aceleración del trasvase del Ebro    
  Pie de foto:Ejemplares de mejillón cebra sacados del fondo del embalse de Ribarroja para su estudio.    
 

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La primera semana de septiembre, la lámina del embalse de Ribarroja, situado entre Aragón y Cataluña bajará entre 4 y 6 metros. El objetivo, comprobar si esta medida acaba con el mejillón cebra y observar qué efectos provoca sobre el medio natural, así como sobre las actividades humanas. Si todo va bien, entre octubre y noviembre se haría un nuevo desembalse, que esta vez rebajaría el nivel hasta en 12 metros. Tras la segunda experiencia, se procedería, en una fecha por determinar, al vaciado y desecado total del embalse durante una semana.

Éste es el proyecto en el que ayer comenzaron a trabajar la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y el Consorcio para la Protección Integral del Delta del Ebro (CPIDE). Se cuenta con la colaboración de ENDESA, con dos equipos de biólogos (uno de la Universidad de Barcelona y otro de Sevilla), y con el grupo conservacionista Freixe, de Flix.

El director del CPIDE, Joaquín Fabra, señaló que la operación sólo será posible con ayuda de la DGA, de la Generalitat de Cataluña y de las localidades afectadas, además de los usuarios. Ninguno de los mencionados eran conocedores de este proyecto. Fabra dijo que, por el momento, se desconoce el coste de la medida.

Federico Rodríguez de Ribera, comisario de aguas de la CHE, señaló que aunque el desembalse exija ciertos sacrificios momentáneos para la zona, "ellos serán los principales beneficiados". Además, indicó que se están estudiando todas las afecciones a los municipios para establecer las medidas que las palíen.

Los responsables de la CHE y del CPIDE negaron cualquier relación entre estos trabajos y la aceleración del proyecto de trasvase del Ebro. No obstante, reconocieron que las medidas propuestas en el proyecto de trasvase para erradicar la plaga son insuficientes y que no sería posible evitar que el mejillón cebra colonizara las cuencas de Levante.

El director técnico del CPIDE, Ramiro Aurín, dijo que si se consigue vaciar el embalse durante una semana, se lograría matar los mejillones cebra que viven bajo las aguas. La operación que, explicó, no sería posible en un pantano más grande como Mequinenza, tiene un pequeño problema con los depósitos de comunidades de regantes y municipios, en donde en la actualidad hay larvas de mejillón cebra y actuarían como un reservorio de la especie.

Cristian Altaba, biólogo asesor del CPIDE, consideró que la plaga del mejillón cebra es en la actualidad la mayor amenaza para la fauna acuática que existe en la Península. "La plaga se encontró hace tres años y cada día llega más abajo, con mayor magnitud y con mayores perjuicios económicos y sociales", manifestó. Altaba reconoció que se trata de una actuación compleja y que tendrá muchas afecciones, pero explicó que la gravedad de la situación requiere de estas medidas. "Se realizará un seguimiento científico de todos los trabajos y se restaurarán todos los daños", dijo.

Joan Armengol, catedrático de Ecología de la Universidad de Barcelona, va a coordinar parte de los trabajos. Señaló que antes de actuar será necesario caracterizar el embalse desde el punto de vista ambiental. Conocer la calidad del agua, la caracterización térmica del embalse o la biología de la especie son tareas previas.