REGIONAL aragon
HERALDO DE ARAGÓN Pág.   Martes, 06/01/2004

Autor: A. G./C. V. Zaragoza
 
       
 
Las localidades de la Ribera observan con recelo la fuerte crecida del Ebro 
 
  La Confederación Hidrográfica asegura que la situación es normal y que ni siquiera hay una situación de prealarma , pero los municipios no olvidan la riada del año pasado.    
     
 

[1988 Caracteres]

La importante crecida que el caudal del Ebro ha experimentado durante los últimos días ha hecho que en los municipios de la Ribera se haya despertado cierta inquietud ante el riesgo de inundaciones. Los que sufrieron con más virulencia la riada de febrero de 2003, especialmente en Pradilla, son los que observan con mayor preocupación cómo el caudal del río ha aumentado hasta doblar el que llevaba en estas mismas fechas hace ahora un año exacto.

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), sin embargo, aseguró ayer que "la situación ni siquiera es de prealarma". Desde el organismo de cuenca se manifestó que el aumento del nivel de las aguas es "normal" a estas alturas de año y que "no hay ningún riesgo de desbordamiento". Es más, se señaló que "desde esta mañana -por la de ayer- hay una tendencia del caudal a la baja".

El nivel en Castejón alcanzó el pasado día 3 los cinco metros de altura. Ayer, ya había rebajado en 50 centímetros esta cota. Las dudas que se plantean en la Ribera vienen por la acumulación de nieve en las montañas y el alto porcentaje de agua embalsada, que supera el 80%. Un deshielo brusco o lluvias torrenciales (como sucedió en 2003), con el caudal ahora existente, podrían producir una riada de consecuencias imprevisibles.

Municipios como Boquiñeni, Cabañas de Ebro, Alcalá o, sobre todo, Pradilla, están viviendo con tensa expectación la evolución del río, que ya ha anegado fincas colindantes. Sus vecinos se acercan al cauce y siguen puntualmente el volumen y fuerza con la que corre el agua, aunque el clima todavía no alcanza la alarma. Luis Moncín, alcalde de Pradilla, advirtió el domingo su inquietud ante la "inacción de la CHE a la hora de arreglar el principal dique que protege su pueblo" y sus "posibles efectos derivados". Ayer, Félix Coscolla, primer edil de Boquiñeni, reiteraba la "estrecha vigilancia del río" en su localidad, pero relativizaba la comparación con la avenida de febrero: "A día de hoy, es inferior".