REGIONAL aragon	HERALDO DE ARAGÓN	Pág.   Martes, 05/08/2003 Autor: JOSÉ JUAN VERÓN.Zaragoza
	El Plan Ambiental del Ebro cuestiona las medidas de seguridad contra riadas
	Las bases del Plan Ambiental del Ebro, el documento que marcará las estrategias para compaginar la defensa de las poblaciones y la conservación del río, están terminadas.
	Pie de foto:La irregularidad de un cauce mediterráneo
	[3295 Caracteres] Las bases del Plan Ambiental del Ebro, el documento que marcará las estrategias para compaginar la defensa de las poblaciones y la conservación del río, están terminadas. El documento final será desarrollado por una empresa técnica a partir de estas directrices en el plazo de un año y medio. Devolver el dominio público al río, mejorar las defensas de las poblaciones, estudiar la retirada de diques en decenas de lugares o establecer un sistema de seguros especial para los cultivos inundables son las bases del primer documento de trabajo, que pone en cuestión las actuales medidas de seguridad del río. "La redacción del Plan saldrá a concurso en unas semanas", señalan fuentes del departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón. Según explican, un grupo de expertos de la Universidad de Zaragoza, representantes de las administraciones y alcaldes de la zona se ha reunido en cuatro ocasiones para elaborar el documento que servirá de base a la planificación. La composición de esta comisión ha sido objeto de críticas, dado que no se ha contado con ningún representante de organizaciones conservacionistas. El objetivo de la DGA es compaginar la conservación de los valiosos ecosistemas del Ebro con la seguridad de quienes habitan sus riberas. "Son muchos los intereses en juego y las competencias (municipal, autonómica y estatal), por lo que se impone la necesidad de obtener un documento único de trabajo en el que participen todas las administraciones", señalan las mismas fuentes y destacan la colaboración que está prestando la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). Además, el Gobierno de Aragón, de acuerdo con lo debatido, estudia crear una estructura administrativa propia para que coordine y gestione este Plan. Delimitar los espacios de movilidad fluvial y los espacios de protección de los ecosistemas, y adecuar los actuales diques son objetivos del proyecto. Para ello, se ha previsto la realización de 19 estudios monográficos sobre el río y la mejora y actualización de la cartografía, incluidos mapas de inundación, al máximo detalle. Mientras, los expertos han propuesto desarrollar trabajos piloto para comprobar el comportamiento del río. Se estudia la posibilidad de eliminar algunos diques y ampliar la llanura de inundación en zonas concretas. De forma paralela, los especialistas recomiendan que por ahora únicamente se refuercen y amplíen, en algunos casos, las defensas de los núcleos de población. También se ha barajado la posibilidad de establecer un sistema de seguros especiales para aquellos cultivos situados en zonas inundables y que cada cierto número de años corran el riesgo de perderse. Los expertos consideran que este sistema sería mucho más barato que la construcción de defensas, dado que al incrementar la llanura de inundación se restaría fuerza al río a su llegada a las poblaciones. Esta cuestión deberá quedar fijada por el Plan. El Plan estudiará el tramo del Ebro entre el río Aragón y el embalse de Mequinenza, y también el tramo bajo del Cinca, desde la desembocadura del Alcanadre. Aunque en un primer momento se planteó incluso la posibilidad de introducir los tramos bajos de otros afluentes, finalmente quedó únicamente el Cinca por su peligrosidad y por tratarse de un curso parecido al del Ebro.