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Pais vasco
GARA Pág. G016  Viernes, 24/10/2003

Autor: Martxelo DIAZ
 
       
 
Palacios no ve problemas legales para llenar Itoitz y lo anuncia para este año 
 
  Justifica el desalojo y el derribo de los pueblos con el fin de evitar que haya protestas    
  Pie de foto:Jagoba MANTEROLA | ARGAZKI PRESS Un policía foral vigila las labores de derribo de una casa de Artozki en cuyo interior se habían atrincherado varios solidarios.    
 

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José Ignacio Palacios, consejero de Obras Públicas del Gobierno navarro, negó ayer ante el Parlamento que haya problemas legales para proceder al llenado del pantano de Itoitz y anunció que se anegará antes de fin de año. Asimismo, Palacios reconoció que se ordenó el desalojo y el derribo de los pueblos afectados por el pantano para impedir que en los mismos se produjeran protestas, así como para evitar «problemas en los desagües».
IRUÑEA
El consejero de Obras Públicas del Gobierno de Nafarroa, José Ignacio Palacios, negó ayer la existencia de problemas judiciales para proceder al llenado del pantano de Itoitz y anunció que esa labor se completará para finales de este mismo año, aunque los tribunales europeos todavía no se han posicionado al respecto. Además, avanzó que para 2006 en Iruñerria se beberá agua de Itoitz.
Palacios compareció en el Pleno del Parlamento de Nafarroa para contestar a una interpelación de Aralar sobre el motivo por el que el Gobierno navarro ordenó el derribo de los pueblos, una actuación que, según recuerda, no se ha llevado a cabo en otros proyectos similares en los que se mantienen intactos los edificios.
El consejero de UPN reconoció que los derribos se llevaron a cabo «para evitar problemas de ocupación» de los detractores del proyecto. Así, Palacios trajo a colación que cuando se produjo el desalojo de Artozki hace unas semanas «la mayoría no eran vecinos de la localidad, ni de la merindad de Sangüesa y ni siquiera navarros».
Junto a ello, Palacios justificó los derribos de los pueblos por «motivos de seguridad, ya que los edificios estaban en un estado ruinoso que iba a ir a peor por efecto del agua con el que iban a ser inundados». En este sentido, comentó que las vigas de madera de la estructura de las casas de estas localidades podría atascar los desagües y los aliviaderos del pantano.


Patrimonio del siglo XI
Txentxo Jiménez, de Aralar, criticó al Gobierno de UPN por destrozar patrimonio arquitectónico del siglo XI y recalcó que en pantanos como el de Esa se ven los tejados de las casas cuando bajan las aguas porque no fueron derruidas.
Asimismo, Jiménez cuestionó la viabilidad del embalse de Itoitz para agua de boca de Iruñerria cuando, según dijo, la mitad del gasto hídrico el pasado mes de agosto se utilizó para regar zonas verdes. «¡Jodido negocio el de cambiar patrimonio histórico por regar jardines!», concluyó el parlamentario de Aralar.
José Miguel Nuin (IUN) calificó de «impresentable» la tramitación del proyecto del pantano de Itoitz que ha llevado a cabo el Gobierno de Nafarroa, al tiempo que acusó al Ejecutivo que preside Miguel Sanz de «haber buscado la escenificación de un ejercicio drástico de la autoridad para humillar a quienes legítimamente se oponen al proyecto de pantano», en referencia a actuaciones como la llevada a cabo en Artozki.
Maiorga Ramírez, portavoz de EA, también criticó al Gobierno por los desalojos y derribos, destacando que «dan miedo cuando se acercan al patri- monio cultural navarro» y que «en ningún pantano del mundo se ha actuado como aquí».
Juan José Lizarbe (PSN) señaló que el Gobierno «podía haber actuado mejor en este caso para hacer algo que había que hacer irremediablemente».
La actuación del Gobierno fue defendida por los portavoces de UPN y CDN. Así, Begoña Sanzberro (UPN) habló de «el apoyo social que tiene el pantano de Itoiz» y negó que su formación hubiera empleado la fuerza para proceder a los desalojos, tal y como le acusó Aralar. Al hilo de ello, respondió que «nosotros somos los únicos que sufrimos la fuerza, ya que tenemos que vivir con dos pistoleros a nuestras espaldas». La denominación de «pistoleros» a los escoltas provocó una polémica paralela y un cruce de acusaciones entre UPN y PSN sobre «la utilización política de la violencia terrorista».
Juan Cruz Alli, de CDN, por su parte, destacó que «hemos hecho de bombero en los incendios provocados tanto por los opositores como por actuaciones mal realizadas por la Administración del Estado».