ECONOMIA
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GACETA DE LOS NEGOCIOS | Pág.
6 Viernes, 12/12/2003 Autor: |
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Abastecer de agua a la población, el gran reto hídrico del siglo XXI |
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La principal función del Canal y de Aguas de Barcelona es asegurar la calidad del recurso | ||||
Pie de foto:El agua es el recurso más necesario para los 6.000 millones de habitantes del planeta. | ||||
[7,595 Caracteres] CARLOS CACHÁN El 31 de este mes finaliza el Año Internacional del Agua Dulce. Aunque durante 365 días los medios de comunicación han abordado múltiples aspectos de este recurso vital para los más de 6.000 millones de habitantes del planeta, es necesario seguir insistiendo en el abastecimiento de agua a la población: el reto hídrico más importante, tanto para el Estado como para los ciudadanos. Mantener bebible el agua potable es la principal función de los gestores del agua, que pueden ser empresas de titularidad pública, privadas y mixtas. A los tres sociedades, la legislación (comunitaria y nacional) les exige buscar una explotación racional y eficaz del agua que evite su despilfarro. Según la Asociación Española de Abastecimientos de Aguas y Saneamientos (AEAS), el agua que bebemos en España es de alta calidad, pues el 98% cumple la Reglamentación Técnico Sanitaria. Mucho de esta ' pureza' se debe a los Planes Hidrológicos de Cuenca, elaborados por las Confederaciones Hidrográficas. Estas entidades no sólo deben calcular las necesidades de suministro en los próximos años en sus zonas de influencia. También definir las líneas maestras de la gestión del agua: control de calidad, preservación y restauración de los ecosistemas. A todas estas funciones básicas se suman los planes de control de la calidad del agua, la fijación de los caudales ecológicos que aseguren la conservación o la regeneración de los ecosistemas en cada tramo del río. Uso racional Un uso racional del agua conlleva tener al día el inventario de los recursos hídricos, los usos y demandas -actuales y futuras- para la conservación y recuperación del medio natural y las infraestructuras básicas necesarias para su desarrollo. Lo que implica la conservación, reparación, mejora y construcción de las redes y sistemas básicos de abastecimiento. Le corresponde a la Administración Central las competencias de planificación general, concesiones de caudales para los diferentes usos, control y normativa. La Administración Autonómica tiene esas mismas competencias en las cuencas intracomunitarias y en el abastecimiento, saneamiento y depuración de aguas residuales. A los Ayuntamientos les compete obligatoriamente el abastecimiento y saneamiento del agua en su municipio. La AEAS, sobre la base de un amplio cuestionario remitido a 1.323 municipios (una población de más de 23 millones de habitantes), ha constatado que al 49% de la población se le suministra agua mediante entidades públicas, como puede ser el Canal de Isabel II; al 32% a través de empresas privadas, tipo la Sociedad de Aguas de Barcelona; al 12% de entidades mixtas, como la sociedad estatal ACESA, y al 7% restante, por las propias corporaciones locales. En las áreas metropolitanas la sociedad pública es a todas luces mayoritaria en la gestión del agua, con un 67% frente al 33% de la empresa privada. En los municipios menores de 20.000 habitantes, la corporación local monopoliza la gestión del abastecimiento. Las captaciones del recurso tienen su gran fuente en las aguas superficiales (76%), seguida del origen subterráneo (17%), del agua procedente de manantiales (3%) y de desalación (2%). Pero existen diferencias en función del tamaño de la población abastecida. Los servicios de suminitro para una población inferior a 50.000 habitantes se aprovisionan en un 64% de agua subterránea y sólo el 15% de agua superficial; los servicios para las zonas metropolitanas se nutren casi exclusivamente de agua superficial. Casi toda el agua canalizada que llega a nuestros hogares tiene un registro de medición por contador. Así, se calcula que el 72% del agua del grifo se utiliza para el consumo doméstico -incluyendo aquí usos industriales y comerciales de escasa demanda- un 19% va a servicios públicos y un 9% a otros consumos. No toda el agua que sale del ' depósito' llega a su destino: los últimos cálculos prevén que las pérdidas en la red de suministro representan algo más del 26% y una parte no muy considerable tiene su origen en los errores de medición y en el fraude. La red de distribución en nuestro país tiene una longitud media de 2,3 metros por habitante. El material más empleado en la canalización hasta la toma de los domicilios es la fundición, disminuyendo cada día las tuberías de fibrocemento. El 72% de los hogares españoles utiliza el contador individual y el 15%, el doméstico colectivo. El gestor público por excelencia es el Canal de Isabel II. Desde su creación en 1851, se ha encargado del mantenimiento de instalaciones de captación, conducción, tratamiento, distribución y, recientemente, depuración de aguas residuales. Este ente público que gestiona el agua de Madrid, depende desde 1984 de la Consejería de Medio Ambiente. Abastece a 157 municipios de la CAM con una población de 4,8 millones de habitantes, lo que representa el 95% de la comunidad. Su factura trimestral de consumo y cuota de servicio está desglosada en tres conceptos: aducción, distribución y depuración. La media diaria es de 300 litros por habitante. Para cumplir con la gestión integral del ciclo del agua, dispone de 14 embalses (con una capacidad máxima de almacenamiento de 946 millones de metros cúbicos), 12 estaciones de tratamiento de agua potable con una capacidad de 43 metros cúbicos por segundo, 22 depósitos con una capacidad de regulación total de 2,67 hectómetros cúbicos, 18 estaciones elevadoras, con potencia instalada media de 4.300 KW. Tiene además 526 kilómetros de grandes conducciones y casi 10.000 kilómetros de tuberías en su red de distribución. Atazar El embalse del Atazar es capaz por sí sólo de almacenar 425 millones de metros cúbicos. El Canal utiliza captaciones, tanto en el río Sorbe como en los embalses de Picadas y San Juan, capaces de proporcionar hasta 120 millones de metros cúbicos al año. Este volumen de agua proviene de las aportaciones de siete ríos de la sierra de Guadarrama y de los principales acuíferos de la Comunidad de Madrid. Cuenta con 122 pozos, 71 de los cuales pueden albergar agua de estos acuíferos, que aportan entre 62 millones y 85 millones de metros cúbicos más. Responsables del Canal aseguran que su modelo de gestión de los recursos hídricos optimiza mensualmente la utilización de las distintas fuentes de suministro en función del agua almacenada en los embalses. El control de la calidad del agua es integral, desde su origen hasta la entrega a los usuarios. Para garantizar la calidad final del agua suministrada, el Canal dispone de estaciones de muestreo especialmente diseñadas y estratégicamente repartidas en las redes de distribución. Las muestras se analizan diariamente. Ha introducido en su gestión integral un sistema de comunicación con tecnología de última generación. En tiempo real se supervisa desde el almacenamiento hasta la devolución a los ríos. El Centro Principal de Control procesa 2.700 parámetros de medición, enviados por las 63 estaciones remotas correspondientes a la supervisión y explotación de las instalaciones hidráulicas del abastecimiento de aguas para los cinco millones de habitantes de la CAM. La captación tiene su gran fuente en los recursos superficiales el 72% del agua del grifo se utiliza para el consumo doméstico las pérdidas en toda la red de suministro representan más del 26% |
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