MISCELANEA tema del dia Aragon	EL PERIÓDICO DE ARAGÓN	Pág. 3  Domingo, 08/06/2003 Autor: R. LOZANO ZARAGOZA
	El problema de la calidad del agua queda minimizado El estudio reconoce, sin embargo, que habrá salinización de suelos
	EL TEXTO INDICA QUE NO SE USARAN CAUCES NATURALES PARA EL TRANSPORTE DEL RECURSO También deja de lado el riesgo de traslado de especies invasoras
	Pie de foto:EL PERIODICO El embalse de Mequinenza se vería afectado por el trasvase del Ebro.
	[3069 Caracteres] El estudio de impacto ambiental no ve problema alguno en el hecho --denunciado en reiteradas ocasiones-- de que el agua del Ebro presenta una calidad baja, lo que podría tener importantes efectos negativos en las zonas receptoras. Según el documento, el recurso trasvasado mejorará las condiciones de calidad de los suelos a los que llegue. Pero, también según el texto, son necesarias precauciones por el contenido salino del agua del Ebro. El tomo XIX plantea una comparación de la calidad del agua de la cuenca cedente con la de las cuencas receptoras, tomando como base el recurso en la estación de Tortosa (porque hay más datos). Y hace una consideración taxativa: "La utilización de un agua trasvasada, que presenta mejores condiciones de calidad que la actualmente utilizada, sin incrementar la demanda de agua en los acuíferos explotados (algunos sobreexplotados o en proceso de estarlo) permite concluir, para el conjunto del área de demanda definida, una mejora global de las condiciones de calidad de los terrenos agrícolas en regadío". Pese a esta afirmación, la comparación parcial que presenta el documento está lejos de ser tan clara. Así, hay zonas --como la Plana de Castellón-Mijares, la Vall d'Uxó-- en las que el agua es de mejor calidad que la que se quiere trasvasar y otras en las que es similar. El propio texto advierte de que se pueden modificar las características de los suelos por el uso de aguas de otra calidad, produciéndose la salinización de esos suelos. La conclusión habla de precauciones: "La calidad de las aguas del río Ebro presenta unas cualidades que la hacen apta para el riego con una serie de precauciones debidas al contenido salino. Las precauciones se refieren a su posible uso en zonas con problemas de drenaje, desaconsejado a menos que se pueda recurrir a drenajes artificiales". Otro apartado analizado es el de las especies "potencialmente migradoras y causantes de algún tipo de afección en la cuenca receptora". Avisa el documento del riesgo de translocación (traslado de una cuenca a otra) puede producir "desplazamiento o eliminación de especies locales e hibridación, contaminación genética de poblaciones y graves efectos socioeconómicos y medioambientales". También enumera hasta 18 especies que podrían trasladarse; dos de ellas --el mejillón cebra, un colonizador implacables de infraestructuras naturales y artificiales, y la almeja asiática-- tienen una posibilidad "muy alta" de translocación y compiten con otras especies. Otras, como la madrilla (de riesgo "alto" de traslado), podrían producir híbridos, y el bagre es omnívoro y su dieta incluye peces. Sin embargo, la memoria del proyecto da carpetazo a este tema considerando "prácticamente imposible" que haya una translocación de especies "ya que no se utiliza ningún cauce natural ni para el transporte ni para la regulación". La mala calidad del Ebro y el riesgo de exportación de especies invasoras --mejillón cebra-- a los que parece dar respuesta el documento han sido dos argumentos utilizados por los detractores del trasvase.