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Aragon
EL PERIÓDICO DE ARAGÓN Pág. 2  Lunes, 06/10/2003

Autor: R. LOZANO / F. VALERO ZARAGOZA
 
       
 
Aragón no cesa en su empeño de impedir que se ejecute el trasvase Estamos unidos contra la agresión y vamos a decirlo mil veces más , indica el manifiesto 
 
  El frío no evitó que decenas de miles de aragoneses volvieran a salir a la calle para rechazar el PHN LA PLAZA DEL PILAR DE ZARAGOZA PRESENCIO POR DECIMOSEXTA VEZ UN ROTUNDO 'NO' A LOS PLANES DEL GOBIERNO CENTRAL   
  Pie de foto:ANGEL DE CASTRO Los aragoneses no fallaron ayer a su cita contra la cesión del Ebro.   
 

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Ni el frío ni un amenazante cielo nublado impidieron que varios miles de aragoneses se lanzaran ayer una vez más --y son ya 16-- a las calles de Zaragoza para mostrar su rechazo al proyectado macrotrasvase
del Ebro. La plaza del Pilar presenció de nuevo un no
rotundo y claro al Plan Hidrológico Nacional (PHN) y escuchó un mensaje --el del manifiesto del cantautor aragonés Joaquín Carbonell-- igualmente rotundo y claro: "Estamos unidos contra la agresión y vamos a decirlo mil veces más".
DGA, sindicatos y empresarios comprobaron que su nueva convocatoria se secundó una vez más masivamente. La plaza comenzó a llenarse hacia las once y media de la mañana. Los participantes fueron llegando poco a poco y poblando el espacio de banderas y pancartas antitrasvase. Tras el escenario se agrupaban las autoridades aragonesas, los representantes empresariales, sindicales y políticas y responsables de organizaciones sociales.
Por primera vez en estos tres años de continuas movilizaciones, el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, se sumó a la protesta, una decisión fruto del cambio de color político del consistorio, que ahora gobiernan PSOE y CHA y no el PP. Y el primer edil quiso subrayar el gesto. Por eso se citó con el presidente aragonés, el también socialista Marcelino Iglesias, ante la puerta del ayuntamiento, y con él recorrió la distancia hasta el escenario. Los acompañó el primer teniente de alcalde, Carlos Pérez Anadón.
PRESENCIAS Y AUSENCIAS Estuvieron representados todos los integrantes del frente antitrasvase
. Tomó parte casi todo el Gobierno aragonés (con Iglesias estuvieron el vicepresidente y presidente del PAR, José Angel Biel, y la mayoría de los consejeros).
Asistieron Jesús Membrado (secretario general de UGT), Enrique Tordesillas (CCOO), Rafael Escanero (ARAGA), Javier Sánchez (UAGA), Fernando Machín y Rafael Zapatero (CEPYME) y José Luis Estallo (vicepresidente de la CREA). No estuvo el presidente de los empresarios aragoneses, Julián López Babier.
Hubo múltiples cargos del Ayuntamiento de Zaragoza, dirigentes de todos los partidos políticos salvo del PP, presidentes institucionales (el de las Cortes, Francisco Pina, el de la Diputación de Zaragoza, Javier Lambán), alcaldes como el de Huesca, Fernando Elboj, diputados y senadores, como Víctor Morlán (PSOE) y José María Mur (PAR), y representantes de organizaciones sociales como Pedro Santorromán, presidente de la Asociación de Entes Locales del Pirineo Aragonés.
Y miles y miles de aragoneses anónimos que corearon sin descanso frases antitrasvase y que siguieron con calor el manifiesto que leyó el cantautor y periodista aragonés, Joaquín Carbonell, colaborador de este diario.
UN MENSAJE DE DIALOGO Carbonell quiso insistir en que el diálogo debe ser fundamental en la política hidráulica y resaltó que mientras los aragoneses resuelven sus diferencias hablando, el Gobierno central trata de imponer sus posiciones. "A nuestra exigencia de respeto responden con esa chulería que tanto nos avergüenza escuchar", protestó.
El cantautor garantizó que Aragón saldrá a la calle cuanto sea necesario ("no nos da miedo la obcecación de quien pretende imponer sus razones por la fuerza", dijo). E insistió: "No saben que nosotros seguiremos saliendo a la calle noventa veces nueve. Tenemos el orgullo de saber que somos más y que tenemos razón".
También exigió que la comunidad sea tratada con "dignidad". Y denunció el sistema de desarrollo que intenta propiciar el Gobierno central: "Y este modelo que quiere imponer cobardemente, a traición y por la noche el Gobierno del PP va a convertir a la España interior en sirviente de la España litoral. Vamos a ser los camareros de la opulencia de una costa regada con nuestra agua".
Por último, recalcó que los aragoneses no están "en guerra con nadie" ni se enfrentan "a murcianos o valencianos".
En el ánimo de los manifestantes y de los representantes de la sociedad quedó el convencimiento de que el trasvase no será realidad y de que --pese a los anuncios oficiales-- las obras no comenzarán el año próximo más allá de la "estrategia electoral" del Gobierno central del PP.