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AGT Recepción: 13:01
EUROPA PRESS Pág.   Lunes, 25/08/2003

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EUSKADI .- El Plan Hidrológico Nacional 'es un conjunto de obras impuesto y que crea conflictos entre regiones', según un experto 
 
     
     
 

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> El profesor de la Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Industrial Jabier Alamandoz criticó hoy la política hidraúlica de España y advirtió de que Euskadi y el conjunto del Estado español, "aunque tienen más recursos hídricos" no están preparados para afrontar una sequía de un año. En ese sentido, señaló que el Plan Hidrológico Nacional, "no es más que un listado de obras", algo "impuesto", que está "creando conflictos importantes entre regiones y diferentes comunidades".
Almandoz hizo estas declaraciones hoy en San Sebastián, donde presentó el curso de verano de la Universidad del País Vasco "Directrices básicas para una política sostenible de agua".
Allí, dijo que la Organización de Estados para la Cooperación y el Desarrollo ya advirtió al Estado español, antes de desarrollar un Plan Hidrológico Nacional, que éste "tiene que ser un instrumento para realizar una gestión integral y de cooperación entre todos y no algo impuesto que se ve que está creando unos conflictos importantes entre regiones y diferentes comunidades".
"El Plan, más que nada, es una solución hídrica a una serie de cuencas que llaman deficitarias pero, realmente, no se aborda en su globalidad el problema del agua, que hay que verlo desde el punto de vista de demanda y oferta", explicó.
Almandoz defendió el incidir "en la demanda con políticas de concienciación y sensibilización", ya que, a su juicio, "hablar de hacer más obras, está más enlazado con el tema político que técnico".
Por ello, consideró que el Estado español debe abordar el tema del agua desde otra perspectiva y "tiene, mucho, mucho que mejorar".
Por ello, con el curso de la UPV intentarán "dar un toque de atención" a la Administración para buscar un "punto de inflexión" en la política de agua, que calificó de "gastada". Tras recordar que hay otras maneras de gestionar el agua que ya se están llevando a cabo en otros países, indicó que el punto de inflexión debe de incidir en políticas tarifarias y exige un cambio a la Administración, que debe pasar a ser más gestora de las infraestructuras que existen y no promotora de nuevas obras, entre otros aspectos.
Por último, subrayó que "la clave está en la Directiva Marco del Agua de diciembre de 2000 que desarrolla una serie de pautas, tales como, el control de vertidos, la política tarifaria y la protección de los recursos hídricos". Según dijo, esta directiva "es muy importante y si se lleva a cabo es excelente". "Creo que repercutirá en aquellos países que no llevan una gestión sostenible con el paso de los años", dijo, para añadir que "el Estado español todavía está a remolque".