REGIONAL EXTREMADURA
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EUROPA PRESS Pág.   Viernes, 23/01/2004

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EXTREMADURA .- Las obras en los cauces de los Arroyos Rivillas y Calamón en Badajoz finalizarán a comienzos de 2007 
 
     
     
 

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> Las obras de defensa contra las avenidas de los arroyos Rivillas y Calamón que evitarán que vuelvan a repetirse riadas como la que sucedió en 1997 en Badajoz, comenzarán de forma inmediata y se prevé que, tras los 36 meses de ejecución, puedan estar finalizadas a comienzos de 2007.
Así lo aseguró hoy el secretario de Estado de Aguas y Costas del Ministerio de Medio Ambiente, Pascual Fernández, que colocó hoy en Badajoz la primera piedra de estas obras en los cauces de los arroyos Rivillas y Calamón, que cuentan con un presupuesto de 16 millones de euros que se enmarcan dentro del Plan Hidrológico Nacional.
En este simbólico acto de inicio de las obras participaron, junto al secretario de Estado, el alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, la subdelelegada del Gobierno, Rosario Habela, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, que introdujeron en una urna, que posteriormente enterraron, el proyecto de actuación, los dos periódicos regionales del día, varias monedas de curso legal, y las banderas de Extremadura, España y la Unión Europea.
El proyecto de estas obras, que se acometerán sobre 4,1 kilómetros del cauce de ambos arroyos, cuenta con tres partes, una primera en la que se actuará sobre los arroyos Rivillas y Calamón dotando de mayor anchura y profundidad sus cauces, de tal forma que se aumente la capacidad de su caudal hasta los 350 metros cúbicos por segundo en aguas arriba de su confluencia, y hasta los 700 metros cúbicos por segundo en Rivillas, aguas abajo de esta confluencia.
El secretario de Estado explicó que esta actuación hidráulica es la más importante del proyecto desde el punto de vista de la seguridad, "que queda totalmente garantizada ante avenidas absolutamente excepcionales como la del 97, y permitirá que los ríos tengan capacidad hidráulica suficiente para poder recibir todo el agua que llegará y desaguarla de manera adecuada al río Guadiana, sin afectar a ninguna persona ni a ningún bien", apuntó.
En este sentido añadió que esta será la primera actuación del proyecto, y por tanto es la que se terminará antes de finalizar la fecha de ejecución.
Posteriormente se construirán nueve puentes, de los que siete se harán en sustitución de los antiguos existentes aunque a una cota más alta, y los dos restantes serán nuevos: uno sustituye a una pasarela peatonal que había cerca de la plaza de toros, y el otro estará próximo a la Ronda Norte.
Pascual Fernández aseguró que los nueve puentes posibilitarán que los arroyos, "en lugar de ser un elemento de separación de la ciudad, se conviertan en un punto de encuentro que permitan que el tráfico y los ciudadanos puedan moverse de un lado a otro de una manera cómoda y adecuada", explicó.
EMBELLECER EL ENTORNO
Finalmente, el proyecto se completa con una actuación medioambiental, "de embellecimiento de los accesos, el parque lineal y las infraestructuras", explicó Fernández, que añadió que se van a construir una serie de parques y de paseos, y se van a reponer todas las infraestructuras que se vean afectadas por la obra, como el abastecimiento de agua, el saneamiento, el teléfono, el alumbrado y el mobiliario urbano "para que esta parte de la ciudad sea mucho más amable y agradable para el disfrute de los ciudadanos".
En este sentido, aseguró que estas obras, además de ofrecer seguridad, "van a suponer un cambio urbanístico muy importante para la ciudad", ya que contempla la restauración de algunas piezas del patrimonio histórico de la ciudad, como el entorno del Fuerte del Revellín, el Molino de la Tarasca y el Puente de las Brujas.
Fernández mostró su satisfacción por el inicio de esta obra "que ha sido técnicamente compleja", y destacó las dificultades que han existido para disponer de la totalidad de los terrenos a través de las expropiaciones, que han supuesto un gasto adicional de 22 millones de euros más al de las obras. Todavía quedan pendientes por demoler 160 casas de la zona afectada por la riada, para poder disponer de todo el terreno suficiente.
Por su parte, el alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, se mostró "sumamente satisfecho por ver que aquella oscuridad que se hizo el 5 de noviembre de 1997 va aclarándose y podemos llevarle el bienestar a los vecinos".
Celdrán destacó que estas obras van a suponer la recuperación de la barriada del Cerro de Reyes, un cambio urbanístico con la construcción de nueve puentes, que permitirán una fluida comunicación con los barrios de la ciudad.