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1ª de Barcelona , Andalucía , Madrid , Nacional , País Vasco ,
EL PAIS Pág. 25  Domingo, 05/01/2003

Autor: INMACULADA G. MARDONES
 
       
 
Las lluvias de diciembre garantizan las reservas de agua para 2003 
 
  Los abastecimientos de Madrid y Barcelona almacenan recursos para más de año y medio   
     
 

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Madrid
El mes de diciembre pasado fue extraordinariamente generoso en precipitaciones, pues llovió un 30% más de lo habitual en los inicios del invierno. Las lluvias han dado un respiro a los responsables de los abastecimientos de Madrid y Barcelona. En Madrid se habían disparado las señales de alerta. Ahora ya cuentan con reservas para año y medio. Pero en el litoral sur mediterráneo el panorama es sombrío. Ni ha llovido ni acumulan reservas para el verano.
El dominio de los vientos de poniente durante el pasado mes de diciembre fue determinante para que las corrientes atlánticas, que suelen humedecer la Península, hayan cumplido su misión. Ha llovido copiosamente en la mayor parte del territorio nacional. Las cuencas del Duero y especialmente del Ebro, que habían acumulado déficit, se han recuperado totalmente. Los embalses del Duero se encuentran al 63% de su capacidad, lo que ha permitido a los grandes saltos hidroeléctricos fronterizos con Portugal generar electricidad a un coste muy competitivo..
La compañía Iberdrola, titular de esos saltos, logró alcanzar en diciembre el récord de producción hidroeléctrica de los últimos diez años al generar 2.000 millones de kilovatios hora, un 78% más que en el mismo periodo del año pasado.
En la cuenca del Ebro la recuperación ha sido también espectacular. De la amenaza de restricciones a los regadíos se ha pasado a tener los embalses al 74% de su capacidad, sobre todo los situados en la margen izquierda, que se nutren de los Pirineos.
Lo mismo sucede en las cuencas internas de Cataluña, donde se han despejado los riesgos de desabastecimiento. El índice de ocupación de los embalses alcanza el 65%.
Los abastecimientos de Madrid y ciudades periféricas han superado la situación próxima a la alarma gracias a las lluvias de diciembre. 'Afortunadamente, hemos logrado acumular reservas para año y medio', aseguran en el Canal de Isabel II, entidad pública encargada de abastecer a cinco millones de habitantes.
Las generosas precipitaciones han estado acompañadas por unas temperaturas templadas para ser invierno, lo que ha hecho que apenas haya nevado, salvo en las cimas más altas de la Península: Pirineos, Cantábrico, Sierra Nevada y sistema Central.
Antonio Mestre, jefe de aplicaciones del Instituto Nacional de Meteorología, sostiene que el macizo Ibérico se ha quedado sin nieves y sin apenas precipitaciones, igual que todo el sureste peninsular desde Albacete y Castellón hasta Almería e incluso Málaga. Apenas se han registrado lluvias en las cabeceras del Júcar, Segura y el propio Tajo. 'Con lluvias escasas y temperaturas altas aumenta la evapotraspiración y la sequedad del suelo', añade Mestre.
Los embalses de la cabecera del Tajo, que abastecen a través del trasvase Tajo-Segura al sureste español, están a apenas el 24% de su capacidad, y el conjunto de la cuenca del Segura sólo dispone de 138 hectómetros cúbicos de reervas, el 12,7%.
Los pantanos dependientes del macizo Ibérico tardan mucho tiempo en aflorar las aportaciones de agua, sobre todo cuando proceden de la nieve. Pero este año, a menos que se corrija la tendencia, corren la misma suerte que en temporadas precedentes. Mestre considera que todavía hay tiempo para que las nevadas se presenten sobre el eje ibérico. Por eso no se arriesga a pronosticar que la sequía anómala de esa zona vaya a persistir. Estima que en las fechas actuales las precipitaciones por exceso (un 30% superior a la media en el conjunto del país) y las deficitarias (hasta un 75% por debajo de lo normal en el litoral mediterráneo, desde el Ebro al cabo de Gata) se encuentran dentro de los parámetros considerados como normales por los meteorólogos.