REGIONAL MURCIA
AGT Recepción: 19:15
EUROPA PRESS Pág.   Viernes, 03/10/2003

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MURCIA .- Un experto afirma que puede haber una media de 20 gotas frías al año aunque pocas producen lluvias torrenciales 
 
     
     
 

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p> El profesor del departamento de Geografía de la Universitat de Valencia Alejandro Pérez Cueva aseguró hoy que puede haber una media de casi 20 gotas frías en una año aunque "pocas" producen finalmente lluvias torrenciales. En este sentido, destacó la caída sobre Valencia en 1982, año de la pantanada de Tous, que se formó, según dijo, en el lugar "más peligroso" donde se pueden crear estos fenómenos, el Estrecho de Gibraltar.
Este experto hizo esta afirmación en el Ciclo de Conferencias sobre Riesgos Naturales, celebrada en Valencia y dirigida a los medios de comunicación, en la que trató el tema de los riesgos climáticos.
La charla se enmarca en el Proyecto Euopeo Rinamed (Interreg III B), que tiene como finalidad el desarrollo de actividades de sensabilización sobre los riesgos naturales en el ámbito del Mediterráneo Occidental.
El ciclo de hoy constituye el primer acto del proyecto en el que participan once regiones de esta zona: Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana, Baleares, Cataluña, Languedoc-Rousillón, PACA (Provenza, Alpes y Costa Azul), Calabria, Liguria, Lombardía y Piamonte.
En esta jornada se trataron los temas 'El riesgo sísmico', a cargo del catedrático del departamento de Ciencias de la Tierra y Medio Ambiente de la Universidad de Alicante, José Juan Giner Caturla; 'Técnicas en el análisis de riesgos hidrológicos', por parte de las profesoras de la Universidad de Valencia Ana Camarasa y María José López; 'Riesgo de inundaciones: el caso de los ríos valencianos', a cargo del catedrático Juan Mateu y 'Riesgos inducidos por la acción antrópica fluvial', por parte de las profesoras Pilar Carmona y Francisca Segura, entre otros.
El profesor Pérez Cueva explicó que los riesgos climáticos suceden cuando se produce un comportamiento extremo del sistema atmosférico y especificó que son "muy versátiles" ya que casi todas las variables del clima pueden originar situaciones de riesgo.
Entre estos fenómenos se encuentran las gotas frías, de las que dijo que puede haber una media de 20 al cabo de un año aunque pocas producen lluvias torrenciales.
Las gotas frías, según explicó, "puede ocurrir en cualquier momento del año" y no únicamente en otoño, como se suele creer, aunque en esta estación , --entre el 20 de octubre y el 20 de noviembre es el periodo "óptimo"--, son más frecuentes por el aire helado que hay en las capas altas de la atmósfera y el calor que aún conserva el mar Mediterráneo. No obstante, explicó que la temperatura del mar no es un elemento predictivo "seguro".
Asimismo, hizo referencia a las olas de calor como fenómenos de importancia creciente como situaciones de riesgo, de las que existen tres tipos: invasiones de aire sahariana, como las sufridas este verano, el poniente y los 'downburst' o picos de calor, que pueden producirse en incluso minutos, de manera muy localizada y que en Estados Unidos, el país donde más se registran, son una causa elevada de accidentes de aviación.
Por último, subrayó la existencia en la Comunidad Valenciana de un "riesgo infravalorado" como es el viento fuerte del oeste, que es aquel que no va acompañado de lluvia, como sí ocurre con el procedente del este, que hace que la población se quede en casa.
El problema es, según dijo, que con el del primer tipo, la gente no percibe el riesgo y puede producirse la pérdida de vidas humanas.
En la primera de las intervenciones, el profesor Juan José Giner hizo referencia a los procesos sísmicos, --el más grave registrado en la Comunidad ocurrió en 1829 en Torrevieja--, y explicó que esta zona es muy fracturada y presenta una actividad moderada.
Las medidas que, en su opinión, deben adoptarse frente a estos fenómenos son una vigilancia "exhaustiva" de la normativa en el cumplimiento de la normativa sismorresistente; "generosidad" de los constructores en el cumplimiento de las normas relativas a edificaciones; fomentar estudios de sismicidad y respuesta del suelo y desarrollar campañas de difusión entre la población sobre el conocimiento del riesgo y los cuidados que tienen que seguir.