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El Mundo Pág. 6  Viernes, 07/02/2003

Autor: SALUD MUÑOZ. Corresponsal
 
       
 
Disminuye el riesgo de que el Ebro provoque inundaciones a su paso por Tortosa Los alcaldes de la zona culpan a la Confederación Hidrográfica de beneficiar a las eléctricas  
 
     
  Pie de foto:Un barquero arrastra la barca en Miravet con el objetivo de asegurarla ante la crecida del río Ebro. / J. ANTONIO   
 

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TARRAGONA.- La situación por la crecida del río Ebro empezó a estabilizarse en la mañana de ayer, después de que la máxima tensión se viviera de madrugada cuando el río llegó a alcanzar los seis metros y medio a su paso por Tortosa, a tan sólo 15 centímetros para desbordarse.
El Ebro, sin embargo, inundó el miércoles campos de cultivo en Xerta, Garcia y Miravet, un hecho que los afectados consideran culpa de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), a la que acusan de gestionar mal y en interés de las compañías eléctricas el pantano de Mequinenza. El embalse tuvo que ser vaciado para poder recoger el agua de la parte alta del Ebro, el de las zonas de Navarra y Aragón, que los temporales hicieron que registrara los caudales más altos de los últimos 40 años.
El caudal del Ebro a su paso por Tortosa empezó a estabilizarse por la mañana al registrar valores de 2.200 metros cúbicos por segundo. En Tortosa sólo se anegaron las zonas más bajas de la ciudad, aunque no se registraron problemas destacables. En las poblaciones más afectadas de la ribera del Ebro, como Miravet o Garcia, la situación también se normalizó ayer, aunque el día anterior sufrieron pequeñas inundaciones en algunas calles del núcleo urbano.
Alcaldes de localidades afectadas criticaron ayer la escasa previsión de la CHE al no reaccionar con anterioridad dejando ir agua de los embalses de Riba-roja y Mequinenza si tenían la previsión de temporal en las zonas de Navarra y Aragón.
Según explicó el alcalde de Tortosa, Joan Sabaté, «ante situaciones que meteorológicamente pueden preverse con una cierta fiabilidad es necesario que quien administre el desembalse sean las autoridades administrativas de la CHE y no las empresas explotadoras de las centrales hidroeléctricas que, por razones obvias de negocio, intentan mantener los embalses al máximo de su nivel posible».
Por otra parte, el temporal de nieve y viento que azota gran parte del Pirineo en los últimos días ha provocado la muerte de 86.500 truchas en la piscifactoría de Tavascan, informa Efe.