cosas de la vida Sociedad
Nacional
El periódico de AragónPág. 29  Domingo, 11/05/2003

Autor: MERCÈ CONESA BARCELONA
 
    
 
Catalunya tiene agua La situación de los embalses es similar a la de 1996 y sólo se superó en el año hídrico 1992-1993 para pasar todo el verano  
 
  Los grandes pantanos de las cuencas internas acumulan el doble de volumen que el año pasado   
 Pie de foto:JOAN CASTRO El pantano de Sau, en la cuenca del Ter, el viernes pasado.   
 

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Las lluvias generalizadas del pasado otoño y el buen nivel de precipitaciones de este año han logrado que los embalses de las cuencas internas de Catalunya estén casi a rebosar, con el doble de agua que el año pasado. El caudal actual garantiza que este verano no deberán dictarse medidas restrictivas del consumo, como tuvo que hacerse en años anteriores.
Susqueda, Sau (cuenca del Ter) y La Baells (cuenca del Llobregat) son los embalses de mayor capacidad, y en conjunto pueden albergar algo más de 500 hectómetros cúbicos de agua. Susqueda y La Baells están al 92% de su capacidad (el año pasado marcaban el 38% y el 46%, respectivamente) y Sau al 82% (en el 2002 estaba al 50%).
El volumen actual de agua es similar al de 1996. Sólo se superó durante el curso 1992-93 (los años hídricos van de septiembre a septiembre). Los valores de pluviometría, entre 1.000 y 1.200 litros por metro cuadrado, recogidos en otoño en el Ripollès y los 300-350 del Pla d'Urgell fueron decisivos para llegar a la situación actual, a la que también contribuyeron las lluvias de febrero, que superaron los 100 litros en muchos puntos de Catalunya.
DESEMBALSES PREVENTIVOS La situación es tan óptima que incluso, durante este año, la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) se ha visto obligada a liberar importantes volúmenes de caudal de algunos embalses, ante la intensa acumulación de agua y la concentración de lluvias en las cabeceras de los ríos. En febrero, se hizo un desembalse de emergencia en el pantano de Susqueda, cuando estaba al 95% de su capacidad. También se desembalsaron los pantanos de Sau y Boadella, este último en la cuenca del Muga.
Estos desembalses se realizan como medida preventiva, cuando se alcanzan niveles de caudal muy elevados. La medida no significa un desperdicio de agua, sino que persigue garantizar la seguridad de los cauces más allá de los pantanos.
A pesar de la situación optimista actual, la ACA, responsable de la gestión hídrica, recuerda que debe seguir utilizándose el agua con comedimiento. Un verano y un próximo otoño muy secos podrían volver a poner a Catalunya en situación de alarma por sequía el próximo año, como ya ocurrió en el cuatrienio 1998-2002.
EL AHORRO Durante buena parte de ese periodo tuvieron que adoptarse medidas restrictivas en la agricultura y prohibir el riego en zonas urbanas, jardines y campos de golf. El uso que ha empezado a hacerse de agua regenerada (procedente de depuradoras) y de depósitos pluviales del subsuelo (como en Barcelona) para este tipo de riegos también ha contribuido a que se precise un menor volumen del agua almacenada en los pantanos.
La entrada en funcionamiento de la primera desaladora de Catalunya en Blanes, el pasado enero, también debería contribuir a un menor gasto de agua embalsada. No obstante, esta reducción no la contemplan los responsables hídricos de Catalunya que prevén un mayor consumo de agua per cápita para los próximos años. Este criterio es el que haría imprescindible un trasvase.