NACIONAL POLITICA
MULTIPLE
DIARIO VASCO Pág.   Domingo, 29/02/2004

Autor: FERNANDO SEGURA/
 
       
 
Ibiur, presa contra la sequía 
 
  Politica   
  Pie de foto:Terrenos donde se ubicará la prensa de Ibiur, que dará servicio de agua a 60.000 vecinos de Tolosaldea. [MIKEL FRAILE]   
 

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Se ha colocado la primera piedra del embalse y la depuradora de Donostia se abrirá a finales de este año x x
FERNANDO SEGURA/
Terrenos donde se ubicará la prensa de Ibiur, que dará servicio de agua a 60.000 vecinos de Tolosaldea. [MIKEL FRAILE]
Hace cuatro años, la presa de Ibiur y la depuradora de Donostia estaban en pañales. Hoy en día, las dos grandes obras hidráulicas competencia del Gobierno central en Gipuzkoa se encuentran encarriladas. En ambos casos, se trata de infraestructuras gestadas a comienzos de la década de los noventa y cuya larga tramitación ha agotado la paciencia de los ciudadanos y de los cargos políticos locales afectados.

La primera piedra de la presa de Ibiur fue colocada el 16 de febrero por la Ministra de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez. El embalse estará terminado dentro de cuatro años. Se construirá en Baliarrain y dará servicio a 60.000 vecinos de Tolosa, Andoain, Ikaztegieta, Alegi, Altzo, Ibarra, Hernialde, Anoeta, Irura, Villabona, Asteasu, Zizurkil y Aduna. Estos trece municipios, en mayor o menor grado, padecen restricciones de agua en verano, cuando las precipitaciones han sido escasas durante el invierno y la primavera. Tolosaldea es la única comarca de Gipuzkoa que carece de embalse.

La gestión y desarrollo de la presa de Ibiur ha sido un ejemplo de cómo no afrontar una obra pública. Este proyecto fue calificado por el Estado de interés preferente, de ahí que se hiciera cargo de la misma. Sin embargo, se ha iniciado con seis años de retraso sobre la fecha prevista.

La obra la aprobó el Gobierno central en 1991 y no la adjudicó hasta 1997. Los trabajos se iniciaron en 1999, pero fueron paralizados por el alcalde de Baliarrain, que reclamaba para el municipio unas compensaciones prometidas por la Diputación.

Dos concursos

La paralización provocó un nuevo concurso para la adjudicación de los trabajos, con un presupuesto que se había disparado de los 12 millones de euros iniciales a los 26 millones que costará el embalse. En los últimos años, las acusaciones entre las administraciones vasca y central, endosándose las unas a las otras los sucesivos retrasos, ha envuelto a este proyecto en una conflictividad constante.

Finalmente, hasta la colocación de la primera piedra el mes pasado estuvo rodeada de polémica. Al acto, presidido por la ministra Elvira Rodríguez, no acudieron representantes ni de la Diputación ni de los ayuntamientos que se beneficiarán de la presa. Una falta de coordinación entre la subdelegación y la delegación del Gobierno en el País Vasco hizo que las invitaciones oficiales no se cursaran. Además, la Junta Electoral de Gipuzkoa ordenó retirar una campaña que había iniciado el Ministerio de Medio Ambiente en los medios de comunicación sobre la presa de Ibiur. Posteriormente, la Junta Electoral Central revocaría esta decisión y autorizó la campaña.

Este embalse, como los otros nueve de Gipuzkoa, será un dedal. Sus 7,58 metros cúbicos de capacidad lo colocan en el cuarto puesto por capacidad, detrás del Añarbe, Urkullu e Ibai-Eder. La red de presas se completa con los de San Antón, Arriaran, Aixola, Lareo, Artikutza y Barrendiola. En total, 103 hectómetros cúbicos, una nimiedad frente a los 418 de Itoiz o a los 400 de Yesa.

Aguas residuales

La depuradora de Donostia se está construyendo en el barrio de Loyola. Su puesta en marcha a finales del presente año acabará con un baldón histórico de la ciudad. San Sebastián es de las pocas, sino la única, capital del litoral español que arroja directamente sus aguas residuales al mar sin previo tratamiento. Algo incompatible con el título de «Perla del Cantábrico».

El emisario submarino de Mompás, abierto en el verano del 2001, ha contribuido a paliar el problema. Desde esa fecha, las aguas negras de San Sebastián y su entorno siguen saliendo al mar sin limpiar, pero a una distancia de un kilómetro de la costa y a 55 metros de profundidad. Estas condiciones permiten que una parte importante de la carga contaminante se disuelva.

La construcción de la depuradora se inició en diciembre del 2000. A la colocación de la primera piedra asistieron el entonces ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas; el consejero de Obras Hidráulicas del Gobierno Vasco, Álvaro Amann y el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza. En aquel acto se aseguró que la instalación estaría terminada en el 2003. Esta previsión no se ha cumplido y, según la actual ministra de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez, la puesta en marcha se realizará a finales del presente año, fecha que señaló en la citada visita a Gipuzkoa.

El ministerio de Medio Ambiente tiene una segunda depuradora a su cargo en Gipuzkoa, la de Epele. Dará servicio a 90.000 ciudadanos de Arrasate, Bergara, Eskoriatza, Aretxabaleta y Oñati. El coste ascenderá a 24 millones de euros y su construcción depende de la Confederación Hidrográfica del Norte, ya que está catalogada de interés general. Las obras se iniciarán en el 2005 y probablemente será la última depuradora en ponerse en servicio en el territorio, que contará con una red de catorce estaciones.

Además de estas obras hidráulicas, el Estado tiene que afrontar en Gipuzkoa otros proyectos de su competencia en ríos y costas. Este es el caso del encauzamiento del Urumea, también dependiente del Ministerio de Medio Ambiente. La ministra señaló que esta obra está a punto de comenzar en la margen izquierda del río, en la zona del barrio de Loyola. El proyecto contempla la creación de un paseo peatonal y un carril bici. El objetivo es crear un parque fluvial que permita a los ciudadanos el disfrute del río y de su entorno.

Por su parte, la delegación de Costas en Gipuzkoa tiene pendiente la continuación del paseo peatonal entre Zarautz y Getaria. Este paseo se asoma al mar, paralelo a la carretera de la costa. Hasta ahora sólo es una realidad en un tramo de 850 metros, entre el puerto de Zarautz y el segundo túnel. El segundo tramo se iniciará en los próximos meses, partiendo desde Getaria y finalizando en la Casa de Camineros, con fecha de terminación este mismo año. El proyecto de la tercera y última fase ya se ha entregado en el Ayuntamiento de Zarautz. Esta fase se desarrollará en la bahía de Ubiri y servirá de nexo de unión a las otras dos. La completa unión mediante el paseo peatonal entre Zarautz y Getaria, cuatro kilómetros, puede ser una realidad en año y medio. Impulsaremos la presa de Ibiur, después de los doce años de retraso que acumula. A la depuradora es necesario dotarla de sistemas modernos para que sea segura y sus vertidos cumplan con la UE El retraso en estas obras, entre 10 y 13 años, es de hacer época. ¿Se imagina alguien qué situación viviríamos si se hubieran traspasado debidamente las competencias en ambos proyectos? La desidia del PP en Ibiur ha incidido en perjuicio de los vecinos de Tolosaldea. Esta presa y la depuradora de Donostia son claves para garantizar la gestión integral del agua. Se ha colocado la primera piedra de Ibiur y dentro de cuatro años estará en uso. La depuradora de Donostia es una obra pública de primera magnitud en la que el Estado ha invertido grandes sumas. El inexplicable retraso de Ibiur, así como su ficticia inauguración electoral, sólo demuestra la falta de interés del PP hacia Gipuzkoa. Respesto a la depuradora, debe ser ecológicamente sostenible. Hay que denunciar los doce años de retraso en Ibiur, debido a la mala gestión de los diferentes gobiernos del Estado. La depuradora de Donostia es vital para el adecuado tratamiento de las aguas residuales.