REGIONAL NAVARRA
Navarra
DIARIO DE NOTICIAS
Pág. 14  Martes, 16/09/2003

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Los últimos vecinos dejan Artozki y Muniáin antes de la demolición  
 
     
     
 

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KEPA GARCÍA - Artozkios últimos vecinos que seguían viviendo en Artozki y Muniáin, localidades que quedarán anegadas por la construcción del pantano de Itoiz, abandonaron ayer sus casas cumpliendo la orden de desalojo firmada por el departamento de Obras Públicas del Gobierno foral que finalizaba a las doce horas del 15 de septiembre. Poco antes de que los vecinos salieran de sus casas, el servicio de SOS Navarra movilizó al lugar a una dotación del Consorcio de Bomberos para sofocar un incendio declarado en Artozki que afectó a dos viviendas ya deshabitadas.
Las llamas se iniciaron sobre las siete de la mañana y no se conoce el origen, aunque los primeros datos indican que pudo ser intencionado. Los bomberos que acudieron al incendio, a la vista del riesgo de derrumbe de las casas afectadas, se limitaron a controlar el fuego e impedir que se propagara.as tareas de extinción coincidieron con las del desalojo voluntario de las viviendas que se llevó a cabo en el último día permitido para ello, aunque para entonces los pocos vecinos de Artozki ya habían sacado los enseres y objetos de valor de sus domicilios antes de la demolición. En esta localidad residían regularmente tres familias, aunque los fines de semana y festivos el número aumentaba.
Zenón Urrizalki Beguiristáin, de 80 años, y Marcelina Cervantes Vizcay, de 72, que han vivido allí 44 años, estaban abatidos conforme se acercaba la fecha que les obligaba a dejar su hogar para marchar a Burlada, donde residirán.quot;Es muy duro dejar así tus orígenes, tu casa, el lugar donde has nacido, donde se han criado mis cuatro hijas y donde has enterrado a tus padres. No estamos en contra del agua, pero sí de las autoridades, de las formas que han empleado para sacarnos de aquí. No hay derecho a lo que han hecho', explicó Zenón Urrizalki poco antes de dejar el pueblo en el que vivieron tres generaciones de su familia.
Mientras tanto, su mujer preparaba la última comida (ensalada, pochas y tortilla de patata) que allí iban a celebrar y con la visita de algunas de sus hijas y nietas. 'Muchas de las cosas ya no las tenemos aquí. Pensábamos que no iba a llegar nunca este maldito día pero todo llega', explicó la hija menor.
'Empieza la lucha' Mientras la familia Urrizalki-Cervantes se preparaba para dejar atrás su casa, varios grupos de jóvenes fueron acercándose al pueblo para acompañar a los últimos vecinos de la zona y confeccionar varias pancartas contrarias a Itoiz. Según un comunicado remitido en la tarde de ayer por el colectivo de 'Solidarios con Itoiz', 'vamos a resistir hasta el final, como se hizo en Itoiz. Nos solidarizamos con los vecinos de Artozki y hacemos un llamamiento para acudir a este pueblo para impedir su desalojo y demolición'.
PINTADAS Y CARTELES Cuando la palas y máquinas demoledoras lleguen a Artozki se encontrarán con decenas de pintadas y pancartas contra las obras del pantano, cuya construcción significará la desaparición de esta localidad, que aparece justo en el medio geográfico de lo que será el futuro embalse. Algunas de ellas fueron confeccionadas por las nietas de los últimos vecinos, que se apresuraban a dejar un recordatorio visual de su protesta por el desalojo. En el recuerdo de los grupos de jóvenes que fueron acercándose están los hechos acontecidos en Itoiz cuando las máquinas llegaron para derrumbar las casas y se encontraron con varias personas escondidas y parapetadas en el lugar con el objeto de retrasar al máximo la ejecución de las obras. Mientras tanto, los colectivos anti-pantano han incrementado su presencia en la zona y anuncian una resistencia similar a la de Itoiz porque a su juicio 'la construcción de esta obra, con los problemas detectados en los informes de los técnicos independientes, supone una amenaza de muerte para las poblaciones cauce abajo'. Las anteriores protestas se saldaron con numerosas detenciones y altercados.