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Cordoba
DIARIO DE CÓRDOBA Pág. G021  Martes, 20/05/2003

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La Junta comprará más de 50 hectáreas de la laguna Amarga  
 
     
     
 

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Medio Ambiente repoblará con especies autóctonas la superficie que rodea al humedal, actualmente dedicado a usos agrícolas
cristina zurita
La Junta de Andalucía está tramitando la compra de más de 50 hectáreas en el entorno de la laguna Amarga, en el término municipal de Lucena, según anunció ayer la consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves. Esta actuación se llevará a cabo gracias al proyecto europeo Life para la conservación y restauración de zonas húmedas, que cuenta con un presupuesto de 2,9 millones para el conjunto de la región andaluza.
La consejera explicó que el objetivo es el de evitar la colmatación de la laguna y revegetar la zona, donde también se instalarán observatorios . Así, una vez adquiridos los terrenos, actualmente dedicados a usos agrícolas, se repoblarán con especies autóctonas, tales como encinas, acebuches, lentiscos y coscojas, entre otras.
El director conservador de las Zonas Húmedas del Sur de Córdoba, Baldomero Moreno Arroyo, indicó que la restauración de esta superficie pasa también por correcciones hidrológicas , esto es, el encauzamiento de pequeños arroyos y la construcción de diques de madera para evitar el arrastre del suelo hacia la laguna. Con la adquisición de estas 50 hectáreas se cierra el cinturón que rodea al humedal y, de este modo, se asegura en mayor medida su conservación.
Dentro del mismo proyecto Life, Moreno Arroyo recordó que ya fue adquirida la laguna de Santiago, en Aguilar de la Frontera. Las aproximadamente cinco hectáreas de superficie inundable de este humedal estaban desecadas y dedicadas a usos agrícolas y, actualmente, se están recuperando mediante la eliminación de los drenajes y la repoblación con especies vegetales autóctonas. No obstante, aún habrá que esperar a recoger el resto de cereales que quedan en la zona de los cultivos.
La laguna Amarga, muy cerca de la aldea de Jauja, tiene una superficie de casi cuatro hectáreas y está declarada Reserva Natural junto con la de Zóñar y Rincón, todas ellas de aguas permanentes. Su alta concentración de sulfato magnésico le dan su sabor amargo, de ahí su nombre. Tanto estas lagunas como los embalses de Cordobilla y Malpasillo –protegidos por la Administración como parajes naturales– están recogidos en la lista en la lista de humedales Ramsar, en la que figuran los de mayor importancia internacional. Las zonas húmedas constituyen los únicos hábitats para especies acuáticas en peligro de extinción, como el pato malvasía.