REGIONAL CADIZ/PROVINCIA
Cadiz
Diario de Cádiz Pág. C018  Martes, 12/08/2003

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Denuncian a una cementera por vertidos ilegales en El Puerto  
 
     
  Pie de foto:archivo rutinario. El Seprona inspecciona periódicamente industrias que puedan generar vertidos    
 

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Contaminación fluvial
El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil descubrió que la industria Rumahor emitía residuos procedentes de la fabricación de hormigón al caño de El Molino, que desemboca en el Guadalete
Oscar lobato
PUERTO REAL. La Delegación Provincial de la Consejería de Medio Ambiente en Cádiz y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir han abierto un expediente sancionador contra la industria cementera Rumahor, sita en El Puerto de Santa María.
Dicha firma ha sido denunciada por verter ilegalmente residuos contaminantes procedentes del proceso de fabricado de hormigón al cauce del denominado Caño del Molino, un curso intermareal de la cuenca baja del río Guadalete y discurre junto al denominado polígono industrial San José en el municipio portuense.
Esta contaminación era detectada por miembros del Equipo de Investigación del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, unidad que comprueba rutinariamente las actividades en todas las industrias susceptibles de resultar contaminantes .
La cementera denunciada carecía de cualquier tipo de autorización para realizar dichos vertidos y se encuentra pendiente de trasladar su actividad a otra zona industrial.
Las emisiones de residuos de hormigón al Caño del Molino acaban siendo arrastrados por la acción mareal hasta el propio Guadalete, en una zona ya muy próxima al curso de este río a través del casco urbano portuense.
Esta emisión de residuos no sólo comporta la consiguiente degradación de los acuíferos subterráneos de la zona, sino que infringe la actual normativa sobre la correcta eliminación de residuos y diversas disposiciones de la Ley de Industrias.
Los sedimentos procedentes de la fabricación de cementos son considerados especialmente dañinos por cuanto tienden a asentarse sobre las capas limosas de los cursos fluviales, caños de marea y fondos de aguas someras creando capas.
Estos estratos impiden la normal afluencia de oxígeno en los fondos perjudicando seriamente a la fauna bentónica y las formaciones vegetales.
Además de los daños causados al entorno, la emisión de vertidos al cauce del Guadalete se considera contaminación fluvial por lo que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir debe instruir un segundo expediente administrativo a efectos de otra sanción.