Regional ALAVA MULTIPLE	EL CORREO	Pág.   Martes, 07/10/2003 Autor: MARTA PECIÑA/LLODIO
	El Consorcio de Aguas de Ayala exige la ampliación de la presa de Maroño
	ÁLAVA
	Pie de foto:MAROÑO. Una niña observa el embalse que surte de agua a Ayala. / JOSÉ MONTES
	[3785 Caracteres] Reclama que el muro del pantano sea un metro más alto para aumentar la capacidad de almacenamiento Pide que se conecte el embalse con el de Artziniega, que es excedentario MARTA PECIÑA/LLODIO MAROÑO. Una niña observa el embalse que surte de agua a Ayala. / JOSÉ MONTES LOS DATOS Obras necesarias: Recrecimiento de la presa de Maroño y la conexión entre Maroño y la presa de Artziniega (costará 1,5 millones de euros). Ejecución: Corresponde a la Diputación y el Gobierno vasco, que financiarán las obras al 50%. Reservas: Maroño está al 35%. Se mantienen las restricciones para usos industriales. Si desciende el nivel, se analizará la posibilidad de cortes para el consumo doméstico. La calidad: Kantauriko Urkidetza garantiza la calidad del agua. Si se alcanza el 20%, su olor y sabor pueden cambiar. La presidenta del Consorcio de Aguas de Ayala, Kantauriko Urkidetza, Ana Belén Díez, reclamó ayer a la Diputación y al Gobierno vasco que inicien cuanto antes las obras de ampliación de la presa de Maroño, «para que pueda almacenar más agua». La petición se centra en elevar un metro más el muro de contención del embalse. Esto permitiría aumentar la capacidad de embalsamiento y abordar la conexión con la presa de Artziniega, que es excedentaria. De esta forma se podrían realizar trasvases entre ambos vasos para paliar las situaciones de escasez como la actual. Díez recordó que «en principio, Maroño estaba pensado para abastecer de agua sólo a Llodio, pero está siendo una reserva para todo Ayala». La presidenta del consorcio reconoció la necesidad de abordar otras actuaciones que también son urgentes, como la mejora de las canalizaciones y de las captaciones en diversos puntos de la comarca, «pero si no tenemos dónde embalsar el agua, de nada nos sirve tener una red acondicionada». Los trabajos de puesta punto de todas las infraestructuras relacionadas con el agua deben estar en perfectas condiciones antes del año 2007. En esa fecha, el Consorcio asumirá la gestión del ciclo completo, y a partir de entonces no podrá recibir subvenciones de otras instituciones. Trasvase del San Miguel La obra más inmediata que se va a abordar en el sistema Maroño, y que será sufragada por la Diputación alavesa y el Gobierno vasco, es el trasvase del río San Miguel al pantano. Se pasarán 50 litros por segundo, lo que permitirá paliar la escasez de agua en épocas de estiaje. Respecto a la situación actual de las reservas del embalse, Díez adelantó que «resulta paradójico que a pesar de las últimas lluvias, tenemos que mantener la alerta porque hacen falta precipitaciones continuadas para que se recupere el pantano». De momento, sólo se han adoptado medidas restrictivas para los usos industriales y se retrasarán los cortes domésticos. «No son aconsejables porque pueden provocar problemas en la red general por cuestiones derivadas de la presión». En ese sentido, la responsable del consorcio de aguas subrayó que «la calidad del agua que se abastece es absoluta y lo ha sido siempre». Díez sólo aclaró que en el caso de que sigan descendiendo las reservas, y si se alcanzara el 20% en el nivel de la presa de Maroño, sería preciso recurrir a la captación situada en la primera toma, a un nivel muy bajo, donde se acumulan fangos y materia orgánica. Esta toma no se ha utilizado nunca y aunque el proceso de depuración seguiría garantizando la calidad del agua, la experta aclaró que «podrían producirse problemas de color o sabor, pero siempre seguirá cumpliendo los requisitos sanitarios». Mientras tanto, la presidenta del consorcio aseguró que «seremos estrictos con quienes incumplan las medidas de restricción». Las últimas lluvias han paliado un tanto la situación del embalse ayalés, que se mantiene todavía delicada.