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Baleares
El Día de Baleares Pág.   Lunes, 29/12/2003

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Baleares tiene las condiciones para crear un «mercado del agua», según un estudio  
 
     
     
 

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EL MUNDO EIVISSA.- La comunidad autónoma de Baleares ofrece «las condiciones suficientes» para la creación de un mercado de agua entre el sector agrario y el resto de los ramos económicos, cuya implantación podría «jugar un papel destacable en la resolución de ineficiencias administrativas en la gestión del recurso».
Así lo afirma el estudio La economía del agua en Baleares, elaborado por la profesora del departamento de Economía Aplicada de la Universidad de las Islas Baleares (UIB) Dolores Tirado, quien rechaza las políticas de oferta que «como viene siendo tradicional», dice, «fundamentan la gestión de este recurso».
«El mecanismo de mercado proporcionaría a los distintos usuarios los incentivos necesarios para la cesión o venta de sus dotaciones actuales» pues se produciría, según expone Tirado, «una reasignación de los derechos de agua desde aquellos usos con valores más bajos hacia los más altos».
Argumenta que la reforma de la Ley de Aguas contempla «la introducción del mecanismo de mercado como un instrumento de gestión», lo que ha supuesto, asegura en declaraciones a Efe la autora del trabajo, «un avance significativo en la política hidráulica española».
Dolores Tirado defiende que «es posible» desarrollar un mercado regulado que «permita aumentar la eficiencia en el uso del agua» y preservar, a su vez, «los valores públicos y los intereses de terceros».
Al respecto aduce que «las limitaciones territoriales, ambientales y en los presupuestos públicos suponen una clara restricción a los aumentos de oferta dirigidos a cubrir desajustes temporales». «Las diferencias en el valor de la productividad del agua entre el uso agrícola y el urbano aseguran que los cambios serán mutuamente beneficiosos», apunta Tirado.
Pequeño ahorro La autora del estudio también asegura que el consumo de agua para regadíos representa más del 50% del gasto total, de modo que «un pequeño ahorro de agua en este sector sería suficiente para abastecer los desajustes temporales que se producen en los restantes usos». Tirado señala que la afluencia de turistas supone «una enorme presión para los recursos naturales» como el agua. Para evitar esta situación, propone una gestión eficiente, basada en el ahorro, la reutilización y la mejora de la eficiencia.