Economia
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ABC Pág.   Domingo, 30/03/2003

Autor: BELÉN RODRIGO. CORRESPONSAL
 
       
 
La presa de Alqueva permitirá regar 110.000 hectáreas de cultivo entre España y Portugal 
 
     
     
 

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Los empresarios españoles, a diferencia de los portugueses, confían en las enormes posibilidades del que será en su día el mayor lago artificial europeo

LISBOA. Las miles de hectáreas de superficie de riego de la presa de Alqueva, situada en el Alentejo portugués, están a la espera tanto de empresarios como de mano de obra que quieran llevar a cabo una auténtica revolución agrícola.

Mientras que entre los agricultores portugueses siguen las dudas acerca de la exploración de las tierras y su adaptación a los nuevos sistemas de regadío, entre los españoles, con mayor capacidad empresarial, surgen ideas para beneficiarse del amplio abanico de posibilidades que ofrece el que en su día será el mayor lago artificial europeo.

Un proyecto de 45 años

La presa de Alqueva abrió sus compuertas el 8 de febrero de 2002, cuarenta y cinco años después del nacimiento de una idea cuyo objetivo no era otro que el de lograr el desarrollo de la región alentejana, una de las más pobres de la Unión Europea.

Ubicada en el río Guadiana, esta presa cuenta con una capacidad de 4.150 hectómetros cúbicos y el lago llegará a cubrir 250 kilómetros cuadrados, delos cuales 35 están en territorio español. Gracias a él, 110.000 hectáreas de cultivo recibirán agua las 24 horas del día los 365 días del año.

Las cifras dejan constancia de la importancia y dimensión de este proyecto, que debe estar finalizado en el año 2025, para el que hacen falta infraestructuras de apoyo para su comercialización.

Necesidad de inversiones

La agricultura será sin duda una de las áreas que más beneficios van a recibir de la presa de Alqueva, aunque tiene como gran inconveniente la necesidad de fuertes inversiones para que los agricultores obtengan el equipamiento y la formación necesaria que requiere la exploración de nuevas culturas de regadío.

Además de dinero, Portugal necesita estructuras agroindustriales si no quiere perder las miles de oportunidades que el pantano le ofrece.

En EDIA, empresa estatal creada por el Gobierno luso para administrar el proyecto, consideran positivo que las inversiones estén abiertas a empresas extranjeras.

Según explicó a ABC el portavoz de la empresa, Carlos Silva, «el Alentejo es una de las regiones con menor densidad del país por lo que el espacio está abierto a extranjeros. Lo que interesa es crear riqueza en la región».

En lo que a España se refiere, de momento, junto a la presa de Odivelas, ya está en marcha un gran proyecto de producción de cítricos, llevado a cabo por una empresa española. Contará con seiscientas hectáreas de cultivo cuya producción se destinará a España donde será transformada en otros productos.

Un negocio que pretende plantar variedades de cítricos que dan fruto todos los meses del año (excepto julio y agosto) y así los 300 trabajadores necesarios para la recogida tendrán empleo todo el año.

No sólo los empresarios españoles se han puesto manos a la obra para poner en marcha nuevos negocios en la zona próxima a la presa. En concreto, uno de los proyectos más interesantes que se encuentra en estudio es el de la implantación de una agroindustria de aditivos alimentarios para niños, cuya materia prima será la achicoria.

EDIA se ha asociado a la empresa belga ORAFTI y ya se están realizando los testes de producción de achicoria con vista de un proceso de transformación.