Local CastillaLeon
Múltiple

ABC

Pág.   Martes, 25/02/2003

Autor: FÉLIX IGLESIAS
 
       
 
La CHD frena los embalses en el 80% para evitar que se desborden por el deshielo 
 
     
     
 

[3,302 Caracteres]
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero, Carlos Alcón, pronostica una buena campaña de riego en Castilla y León

VALLADOLID. La situación de los embalses de Castilla y León es inmejorable a tenor de lo afirmado ayer por el presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), Carlos Alcón, quien señaló que el almacenamiento de agua se ha paralizado en la mayoría de los embalses de la Comunidad Autónoma al alcanzar una ocupación media de su capacidad del 78,8 por ciento, 38,6 puntos porcentuales más que hace un año.

Alcón subrayó la necesidad de reservar una parte significativa de la capacidad de almacenaje de agua de los embalses de la cuenca para el próximo deshielo y la previsible campaña de lluvias de la primavera y evitar, de este modo, situaciones de desbordamiento de la capacidad de los pantanos de la Cuenca del Duero.

El máximo responsable de la CHD definió ese margen como «resguardo» y que tiene como fin una función preventiva ante la llegada de nuevas aguas del deshielo de las nevadas de las últimas semanas. Desde la CHD se señaló que se ha fijado este tope tras realizar un estudio sobre la cantidad de nieve caída en las últimas semanas, así como ante las previsiones pluviométricas a medio plazo.

Según los datos aportados por la CHD, en la última década solamente dos años la capacidad de almacenaje de agua superaba en estas fechas el porcentaje de este año: 1996, con un 79,5 por ciento, y 2001, con un 83,7 por ciento. Este último año fue excepcional en cuanto a las lluvias caídas, que originaron una de las crecidas y desbordamientos más sobresaliente del río Pisuerga a su paso por la capital vallisoletana.

Sin automatismos

El resto de los años de la última década la capacidad de los embalses fue, en esta misma fecha, del 39,7% en 1994, del 74,8%, del 59% en 1995, del 78% en 1997, del 74,7% en 1998, del 47,9 en 1999 y del 63,4% en 2000.

Sin embargo, desde la CHD se aclara que no existe establecido un límite de capacidad que automáticamente lleve a los responsables de este organismo estatal a reservar un cupo para las aguas procedentes de los deshielos y lluvias primaverales, sino que «depende de la cantidad y durabilidad de la nieve caída en cada temporada».

Excepciones

Según el informe semanal de la CHD, la situación de los embalses del Estado en la Cuenca del Duero a fecha de ayer ha evolucionado positivamente en los últimos siete días, con la excepción de Las Cogotas (Ávila), que tiene 0,8 hectómetros menos y de Santa Teresa (Salamanca) con 0,3 hectómetros a la baja.

En cuanto a los incrementos de capacidad más sobresaliente destacan los embalses leoneses de Riaño (8,4 hectómetros), Porma (3,6) y Barrios de Luna (3,2), así como el de La Cuerda del Pozo, en Soria, con 3,4 hectómetros más. Precisamente el embalse soriano es el único de la Cuenca del Duero que tiene menor ocupación de su capacidad son «sólo» el 70 por ciento. Por el contrario, los embalses del Arlanzón (Burgos) y Pontón Alto (Segovia) tiene una ocupación del ciento por ciento.

A fecha de ayer, de los 2.751 hectómetros de los embalses de la Cuenca del Duero, el agua embalsada alcanza los 2.167 hectómetros.