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ABC Pág.   Martes, 16/09/2003

Autor: JAVIER REIGADAS
 
       
 
Un mayor trasvase del Tajo al Segura del marcado por Ley necesitaría del visto bueno de Portugal 
 
     
     
 

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VALENCIA. El Plan Hidrológico Nacional alternativo diseñado, propuesto o auspiciado por los socialistas valencianos, que pretende aumentar en 120 hectómetros cúbicos la actual transferencia de 600 de agua al año del Tajo al Segura para no trasvasar tantos recursos hídricos del Ebro, se disuelve día a día como un simple azucarillo a la orilla del mar.

Por si la oposición del presidente de Castilla-La Mancha, el también socialista José Bono, fuera poca -hay que recordar que el barón del PSOE siempre se ha mostrado contrario al trasvase Tajo-Segura, pero lo acepta por tener rango de Ley desde finales de los años 70-, la propuesta del secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, tendría que lidiar con un problema mayor, no doméstico como el que se le avecina cruento con su compañero de partido, sino internacional, dado que Portugal -por donde también discurre el Tajo- también se podría oponer a esa transferencia extra de los recursos.

El «Convenio sobre cooperación para la protección y el aprovechamiento sostenible de las aguas de las cuencas hidrográficas hispano-portuguesas», firmado en Albufeira en 1998, recoge la unidad de cuenca, por lo que cualquier nuevo uso del agua que se lleve a cabo por una modificación sustancial de caudal hay que comunicarla, razonarla en estudios y análisis y llegar a un acuerdo, según confirmó a ABC el Ministerio de Medio Ambiente. Por tanto, haría falta un visto bueno de Portugal para que se pueda variar la situación de hoy en día de transferir 650 hectómetros cúbicos de agua al año en origen, 640 hm3 en destino, de los cuales 600 corresponden a Alicante y Murcia.

Financiación del PHN

El conseller de Infraestructuras y Transportes, José Ramón García Antón, aseguró ayer que «no nos preocupa» la financiación del PHN porque «la vamos a tener sin duda». El convencimiento del conseller se basa en que la Unión Europea «sólo tiene que decidir si el informe que le mandará el Gobierno español cumple o no la normativa comunitaria. Y como lo cumplirá, no se podrá negar». Además, recordó que otras obras del Plan Hidrológico que no tienen que ver con el trasvase ya se están ejecutando con fondos europeos.

Sobre las jornadas del PSPV sobre el propio Plan, García Antón las enmarcó dentro de los «grandes disparates» del mayor partido de la oposición y de su «gran error»: no tener una «postura clara y definida» al respecto y no apoyarlo tras convertirse en Ley.

En su opinión, la estrategia de Pla «no se sostiene». «¿Por qué ahora del Ebro no se puede traer agua para Alicante?», se preguntó el conseller, para añadir a continuación que no entiende por qué «se buscan soluciones difíciles cuando existen fáciles. El agua del Tajo hay que cogerla de la cabecera, y eso da problemas, mientras que la del Ebro es de la desembocadura. Al Tajo no le sobra mucha agua, al Ebro casi 10.000 hectómetros cúbicos...», siguió razonando un contrariado García Antón, quien reclamó que «vayamos a lo razonable» y recordó que el PSOE, en su PHN, diseñaba trasvases de casi 4.000 hectómetros cúbicos, cuando el del PP sólo plantea 1.000.