Local
Toledo
Múltiple |
ABC | Pág.
Jueves, 12/06/2003 Autor: TEXTO Y FOTO: MANUEL MORENO |
||
Luchar contra el embalse de Monteagudo, objetivo de la Junta |
||||
[3,867 Caracteres] El consejero de Obras Públicas de Castilla-La Mancha, Alejandro Gil, conoció ayer a pie parte de las 3.000 hectáreas que el Ministerio de Medio Ambiente quiere anegar con la construcción de la presa de Monteagudo entre los términos toledanos de Oropesa, Navalcán, Parrillas y el abulense de Candeleda El consejero de Obras Públicas de Castilla-La Mancha, Alejandro Gil, conoció ayer a pie parte de las 3.000 hectáreas que el Ministerio de Medio Ambiente quiere anegar con la construcción de la presa de Monteagudo entre los términos de Oropesa, Navalcán, Parrillas y Candeleda OROPESA. Vestido con camisa blanca a rayas, pantalón vaquero azul oscuro y zapatos marrones aparentemente cómodos, pero sin gorra, el consejero de Obras Públicas de Castilla-La Mancha recorrió ayer, durante dos horas calurosas y junto a un grupo de periodistas, parajes de los ríos Guadyerbas y Tiétar que se verían afectados por la presa de Monteagudo, entre los embalses de Rosarito y de Navalcán, si el Ministerio de Medio Ambiente lleva a cabo finalmente un viejo proyecto de hace veinte años. Gil estuvo acompañado durante la caminata de Miguel Ángel Sánchez, portavoz de Ardeidas, asociación de Talavera que está luchando en varios frentes contra el pantano de Monteagudo, porque lo considera inútil y un «atentado ecológico de primera magnitud» en una de las zonas «mejor conservadas de la Península Ibérica», incluida además en la Red Natura 2000 (programa de la Junta para la protección de espacios naturales). «Paraje único» De la misma opinión es el consejero de Obras Públicas. «No hay necesidad de un gasto público tan enorme, porque es innecesaria otra nueva regulación de los dos ríos y por el gran impacto medioambiental», señalaba ayer Alejandro Gil junto a un derruido molino de harina que se levanta en un bello enclave a orillas del Guadyerbas y que tiene un maltrecho cartel en la entrada en el que se anuncia su venta. «Sería una lástima que se perdiera este paraje único», decía el consejero, invitado a esta excursión hace meses por Ardeidas. Linces, águilas imperiales, cigüeñas negras y nutrias, entre otras especies, se verían afectadas por el proyecto de Medio Ambiente, que todavía no se ha decidido por la capacidad del pantano (136, 182 ó 448 hectómetros cúbicos). Y para refrendarlo, Ardeidas alude a la Evaluación del Impacto del Embalse de Monteagudo sobre la Fauna de Vertebrados Terrestres, que data de mediados de la década de 1990. «Las amenazas procedentes de la construcción» del pantano «son muy serias para las cuatro especies en cuestión (y para otros vertebrados que, por no estar gravemente amenazados, no hemos analizado en detalle», indican los autores del informe. Por no hablar, recordaba Miguel Ángel Sánchez debajo de una encina centenaria, de la riqueza cultural de la zona, donde existen puentes medievales y «muchísimos yacimientos arqueológicos catalogados», que también serían cubiertos por las aguas del embalse. «El ministerio cometería una injusticia», según el portavoz de Ardeidas, quien no entiende las razones que esgrime Medio Ambiente para ejecutar el proyecto. «Sólo quiere llenarlo todo de cemento», aseguraba Sánchez, en un paraje donde el Tiétar se conserva en «buen estado» y es el «último río salvaje». Gil todavía está sorprendido «sobremanera» de que la Confederación Hidrográfica del Tajo haya retomado un proyecto al que «ya se opuso en 1992 el Gobierno de Castilla-La Mancha». Y ayer el consejero respaldó a la Asociación Ardeidas en su lucha contra la presa, «que sería de efectos tan nocivos» que la Junta de Comunidades «hará todo lo que esté en su mano para que no se cometa un agravio irreversible a estos parajes vírgenes todavía», aseguró Gil, mientras una cigüeña negra sobrevolaba el lugar. |
||||