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ABC Pág.   Sabado, 06/12/2003

Autor: M. G.
 
       
 
La CHD invertirá 68 millones en un sistema de control digitalizado que permitirá prevenir las riadas 
 
     
     
 

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Se trata de una red de sensores para detectar precipitaciones y medir distintos parámetros, lo que permitirá actuar a tiempo para reducir los daños de las avenidas

VALLADOLID. El Consejo de Ministros aprobó ayer el contrato de las obras correspondients al proyecto del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH), en el que se prevé una inversión de más de 68 millones de euros hasta 2007 y cuya implatación permitirá tener información en tiempo real de todos los parámetros hidráulicos en cada punto de la cuenca.

Este sistema, que pondrá en marcha el Ministerio de Medio Ambiente a través de la Confederación Hidrográfica del Duero, facilitará la toma de decisiones al poder conocerse con la mayor antelación y precisión posible las crecidas de los ríos y la previsión de riadas, de forma que se pueda ejercer un mayor control sobre su magnitud y evolución y se puedan aplicar a tiempo las medidas de regulación para permitir que los embalses actúen al máximo de sus posibilidades y reducir así los efectos de las avenidas.

El SAIH controlará el caudal y nivel de los afluentes y de los ríos, y sobre todo, el que pueden llegar a llevar, vigilando las lluvias y el agua producida por el deshielo. De esta forma, el sistema permite regular los embalses y avisar a la población para desalojar zonas antes de que llegue el desbordamiento. Se pueden, así, evitar las víctimas y los daños provocados por las inundaciones.

Red inteligente de comunicación Se trata de la segunda fase del proyecto ya que la primera se puso en marcha a principios de los 90 para el control del agua que transcurría por los canales. La segunda fase del proyecto, la más importante, se centrará en captar en tiempo real, transmitir al correspondiente centro de decisiones y procesar una serie de datos que describen el estado hidrológico e hidráulico -situación de las infraestructuras-en varios puntos de todos los ríos de la cuenca.

Así, el SAIH consistirá en crear una red de comunicaciones, por radio y por satélite, dotada de «elementos inteligentes» para captar, transmitir, presentar y tratar todos los datos del estado de la cuencca, tanto de la red fluvial, como de las obras hidráulicas principales y de los dispositivos de control ubicados en ella.

Esta red estará formada por un «centro de cuenca», cuya localización prevista es la esclusa 42 del Canal de Castilla. Este centro es el encargado de gestionar la adquisición de datos, almacenarlos, procesarlos, presentarlos y difundirlos.

Contará, asimismo, con puntos de control, cuya misión es captar los datos locales mediante un conjunto de sensores y transmitirlos al centro de control de cuenca. Los puntos de control captan los datos en pluviómetros, pluvionivómetros y telenivómetros, situados en embalses, presas y azudes, donde se podrán medir los niveles de agua, caudales de conducciones, posiciones de las compuertas y válvulas. También en estaciones de aforo en ríos y ramblas y en estaciones meteorológicas que medirán la temperatura, la humedad, la radiación solar, nivel de evaporación, dirección y velocidad del viento.

Igualmente, en el proyecto se definen los distintos tipos de sensores que se instalarán a lo largo de toda la cuenca del Duero para medir, entre otros, los siguientes parámetros: caudal circulante, velocidad del agua en los canales, medida de las posiciones en las compuertas, medidas de precipitaciones líquidas y sólidas, nieve acumulada, medida de la temperatura, medida de parámetros de energía eléctrica, detección de presencia de agua, etcétera.

Además, este sistema se dotará de centros de presentación de datos, localizados en las ciudades donde existen oficinas destacadas de la Confederación Hidrográfica del Duero, que automáticamente recibirán información del centro de control de cuenca.

Obras en 68.500 metros cuadrados Para acometer las obras, la CHD deberá disponer de 68.500 metros cuadrados, superficie afectada por el proyecto, de los que deberá expropiar 60.600, mientras que el resto es propiedad del Estado o se corresponde con cesiones de otros organismos públicos o empresas hidroeléctricas.

La cuenca del Duero era hasta ahora la más retrasada de España en la implantación del sistema SAIH, que funciona en la cuenca del Júcar desde al año 1985. Posteriormente se implantó en las cuencas del Segura, Sur, Ebro, cuencas internas de Cataluña, Guadalquivir y Tajo. En la cuenca del Norte, las obras para implantar el SAIH ya están licitadas por un importe de 53 millones de euros. Hasta ahora, la implantación del SAIH ha supuesto una inversión de 300 millones de euros ent odas las cuencas donde ya está en funcionamiento.

El proyecto fue contratado en abril de 1997 por la Dirección General de Obras Hidráulicas y Calidad de las Aguas del Ministerio de Medio Ambiente a la empresa Intecsa-Inarsa, que se encargó de su redacción, fijando el presupuesto de ejecución en 68,2 millones de euros.