Local Toledo Múltiple	ABC	Pág.   Lunes, 22/03/2004 Autor: J. H. PONOS/
	PROBLEMAS PARA EL TAJO
	[2,415 Caracteres] Si el futuro Gobierno de Rodríguez Zapatero modifica como parece ser el Plan Hidrológico Nacional para no restar agua al Ebro, la fuente más apetecida por los socialistas valencianos es el río Tajo, a través del Jarama, con lo cual se perderán hectómetros cúbicos para Castilla-La Mancha en beneficio de los horizontes levantinos. Y si las cosas en regadíos iban mal para nuestra región, con menos agua discurriendo por el curso del río Tajo se ponen mucho peor, a no ser que un milagro que llegue hasta el entendimiento y la razón de los políticos socialistas actúe en consecuencia.El presidente autonómico conoce muy bien el problema y como futuro ministro de Defensa podrá discutir y defender los intereses castellano-manchegos en estos menesteres, pero tendrá que maniobrar con inteligencia y paciencia porque Aragón estará en contra de sus propuestas y el país valenciano quiere completar el cauce del río Segura a costa del río Tajo por aquello de que el canal del trasvase ya está hecho y funcionando. Gracias a que el relevo de Bono, José María Barreda, se muestra firme en que para Levante no puede ir un hectómetro cúbico más del Tajo y pueden estudiarse, dice, otros filones acuáticos para satisfacer a los que necesitan este agua. Con un poco de suerte y cruzando los dedos, a lo peor nos quedamos como estamos que ya es bastante, porque pedir, entre otras cosas, que el Tajo baje limpio hacia Toledo es de ciencia ficción por el momento.Si el concejal Francisco Vañó comparte escaño municipal con el del Congreso de los Diputados estará perjudicando los intereses de su compañero de partido Ángel López del Cerro, que como es natural, para eso fue en las listas del PP al Ayuntamiento de Toledo, porque le apetecía ser concejal, opción que logrará si el señor Vañó no asumiera los dos cargos como así lo entiende un buen número de militantes. La experiencia política del actual concejal de Tráfico no es muy dilatada que digamos, apenas de un año, y si ya es complicado hacerlo regular con un solo escaño del tipo que sea, imagínense salir airoso de la seria responsabilidad que comporta formar parte del equipo de gobierno del Ayuntamiento al tiempo que se tiene acta como diputado nacional. Lo razonable es que Francisco Vañó elija lo que más le interese, para de esta forma dar la oportunidad para que se cumpla la ilusión de un compañero de la misma ideología.