Sociedad
Múltiple
ABC Pág.   Miercoles, 17/12/2003

Autor: J. S. SERVICIO ESPECIAL
 
       
 
La CE dice que el trasvase puede beneficiar al Delta del Ebro frente al cambio climático 
 
     
     
 

[3,337 Caracteres]
Los comisarios de Medio Ambiente y de Política Regional advirtieron, no obstante, que mantienen algunas dudas sobre la viabilidad del proyecto

ESTRASBURGO. Aunque ya había habido algún que otro gesto positivo por parte de Bruselas al proyecto de trasvase del Ebro, algunas de las matizaciones que realizó ayer la comisaria europea de Medio Ambiente, Margot Wallström, dejaron boquiabierto a más de uno de sus opositores. Preguntada sobre el impacto del trasvase, Wallström apuntó que «incluso puede ser ventajoso para el propio delta del río, ya que éste se está hundiendo debido, en parte, al calentamiento del planeta», que contribuye al aumento del nivel del mar. En el mismo clima de positividad hacia el proyecto, la Comisión Europea anunció ayer que negociará con el Gobierno español para introducir «mejoras» en el trasvase del Ebro antes de dar luz verde a su financiación. En su esperada comparecencia ante la Eurocámara, tanto Wallström como el comisario de Política Regional, Michel Barnier, advirtieron, no obstante, que mantienen sus «preocupaciones» sobre el impacto medioambiental del proyecto, pero destacaron la actitud de «diálogo constructivo, sincero y serio» de las autoridades españolas. Ninguno de los dos quiso hablar de plazos para una decisión final, aunque dieron a entender que aún está lejos.

No hay petición oficial

El comisario Barnier destacó que España tiene ya asignados para programas relacionados con el Medio Ambiente casi 10.000 millones de euros para el periodo 2000-2006, entre fondos estructurales y fondos de cohesión. Corresponde ahora al Gobierno central decidir a qué infraestructuras se destinan, aunque todo proyecto cuyo coste supere los 50 millones de euros, como el trasvase del Ebro, deberá notificarse a Bruselas. El ejecutivo comunitario lo evaluará de acuerdo con 7 criterios: el tipo de inversión, el análisis coste/beneficio, su impacto medioambiental, la coherencia con las prioridades del programa de fondos estructurales, la conformidad con las políticas comunitarias, las ventajas económicas y sociales y la coordinación con otras subvenciones.

Bruselas todavía no ha recibido la petición oficial de fondos para el Ebro, que el Ministerio de Medio Ambiente pretende enviar antes de que acabe el año. Pero el comisario Barnier avanzó que la canalización se analizará en su conjunto y no tramo por tramo y que «cualquier decisión tendrá en cuenta el respeto estricto de la legislación medioambiental comunitaria». El responsable de política regional confirmó que su departamento ya ha dado luz verde a otros dos grandes proyectos del Plan Hidrológico Nacional: el embalse de la Breña, en Córdoba; y el trasvase Júcar-Vinalopó en Valencia.

La comisaria de Medio Ambiente advirtió que su departamento «no está satisfecho con algunas de las respuestas del Gobierno central», sobre todo en lo que se refiere al análisis de costes y alternativas a la canalización. A pesar de estas dudas, la actitud del ejecutivo comunitario en los próximos meses no será de confrontación -Wallström descartó que se vaya a abrir expediente a España por el trasvase o denunciarlo ante el Tribunal Europeo de Justicia- sino que «fomentará el diálogo para mejorar el plan».