(4740 bytes)        Boletín Oficial de Castilla-La Mancha


Rango: Decreto
Fecha de disposición:
28 de marzo de 1995
Fecha de publicación:
31/3/1995
Número de boletín:
15
Órgano emisor:
Título:
Decreto 23/1995, de 28 de marzo de 1995, por el que se aprueba el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de Montes de Toledo (Cabañeros-Rocigalgo).


Decreto 23/1995, de 28 de marzo de 1995, por el que se aprueba el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de Montes de Toledo (Cabañeros-Rocigalgo).

El Gobierno de Castilla La Mancha aprobó , mediante el Decreto 95/1988, de 11 de julio, la declaración como Parque Natural, con el nombre de Cabañeros, de una superficie de 25.615 hectáreas, pertenecientes a los términos municipales de Alcoba, Retuerta del Bullaque, Navas de Estena y Horcajo de los Montes. En su exposición de motivos, el Decreto 95/1988 resalta la peculiar diversidad del ecosistema de Cabañeros y sus características de bosque y matorral mediterráneos, en equilibrio con una fauna extraordinaria y singular. Los casi siete años de existencia del Parque Natural han confirmado su importancia como instrumento de conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres y su decisiva contribución al mantenimiento de la biodiversidad en Castilla- La Mancha, a la vez que se configuraba uno de los componentes más característicos de nuestro patrimonio natural y una seáa de nuestra identidad regional. El marco normativo que permiti la declaración del Parque Natural de Cabañeros ha variado desde julio de 1988, debiendo destacarse la promulgación de la Ley 4/1989, de 27 de marzo, de Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestres. Esta ley crea, en su Título II, los Planes de Ordenación de los Recursos Naturales como instrumento para la adecuada planificación de esos recursos. El Plan de Conservación del Medio Natural de Castilla La Mancha aprobado por las Cortes Regionales el 1 de diciembre de 1994 contiene las l neas maestras de la política medioambiental para la Región en el futuro próximo. El Plan apuesta decididamente por una ordenación sistemática del medio natural mediante la redacción de Planes de Ordenación de los Recursos Naturales. El Gobierno Regional al asumir de manera explícita el mandato contenido en el Artículo 45 de la Constitución, expresa su convencimiento de que la pol tica de conservación de la naturaleza es un gran cometido público, poríser, precisamente, un instrumento para asegurar al común de los ciudadanos una digna calidad de vida y una forma privilegiada de materialización del interés general al que la Administración Pública debe servir. Por todo ello, el Gobierno de Castilla- La Mancha ha abordado, en colaboración con los servicios técnicos de la Administración Central del Estado, a través del Instituto para la Conservación de la Naturaleza, la redacción de un Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de Los Montes de Toledo, en la zona de Cabañeros- Rocigalgo, para revisar en el marco de la nueva normativa legal creada por la Ley 4/1989 y de acuerdo con los criterios de planificación contenidos en el Plan de Conservación del Medio Natural de Castilla La Mancha, la ordenación de un territorio cuyos destacados valores ecol gicos y medioambientales se han visto corroborados por el conocimiento adquirido durante los años de gestión del actual Parque Natural de Cabañeros. Durante la tramitación del expediente de elaboración del Plan de Ordenación, según lo previsto en el artículo 6 de la Ley 4/1989, se ha dado audiencia a los interesados y se ha sometido dicho Plan a información pública, de acuerdo con lo dispuesto a tales efectos en los Artículos 84 y 86 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jur dico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, y se han consultado los intereses sociales e institucionales afectados as como a las asociaciones cuya finalidad es la defensa del medio ambiente. Las múltiples sugerencias y alegaciones presentadas como consecuencia de los referidos procesos de información y consulta se han estudiado con todo detenimiento, incorporándose aquellas que, a juicio de esta Administración, mejoran el proyecto y contribuyen por tanto a una mejor formulación del interés general. Otras, han debido ser rechazadas, y ello desde el convencimiento de que, si bien el interés general no puede alcanzarse sobre el menosprecio de los derechos de los particulares, aquel debe prevalecerísobre los intereses de estos últimos. En su virtud, de acuerdo con lo previsto en la Ley 4/1989, de 27 de marzo, de Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestres y con las competencias reconocidas a esta Comunidad Aut noma por el Estatuto de Autonomía de Castilla La Mancha, vistas las alegaciones presentadas en los trámites previstos en el Artículo 6 de la citada Ley 4/1989, los informes emitidos y demás actuaciones practicadas en el expediente, a propuesta del Excmo. Sr. Consejero de Agricultura y Medio Ambiente y previa deliberación del Consejo de Gobierno.

DISPONGO

Artículo Único .- Se aprueba el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de Montes de Toledo (Cabañeros-Rocigalgo) con los objetivos, contenido y efectos que constan en el ANEXO adjunto. Las delimitaciones de la propiedad y las limitaciones de la misma, en su caso, derivadas de este Plan no serán aplicables hasta la aprobación de la ley a que se refiere el Artículo 22 de la Ley 4/1989, 27 de marzo, de Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestres, con sometimiento a la legislación expropiatoria cuando proceda.

DISPOSICIÓN ADICIONAL

A tenor de lo dispuesto en el Artículo 22 3 de la Ley 4/1989, de 27 de marzo, de Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestres y a la vista de las conclusiones obtenidas en el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de Montes de Toledo (Cabañeros- Rocigalgo), se acuerda proponer al Estado la declaración como Parque Nacional del territorio que delimitado al efecto, consta en el Anexo y reúne los requisitos exigidos por el Artículo 131 de dicha Ley.

DISPOSICIÓN FINAL

El presente Decreto entrará en vigor al d a siguiente de su publicación en el Diario Oficial de Castilla- La Mancha.

ANEXO

PLAN DE ORDENACIÓN DE LOS RECURSOS NATURALES DE LOS MONTES DE TOLEDO (CABAÑEROS- ROCIGALGO)

0. OBJETIVOS

Se establecen como objetivos generales del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de Los Montes de Toledo (Cabañeros- Rocigalgo) en adelante PORNMT, los siguientes:

1.- Evaluar los sistemas naturales y culturales de la Comarca, identificarísus valores y los factores de amenaza que pudieran afectarles, y establecer los regímenes de protección que sean de aplicación.

2.- Asegurar la conservación de la naturaleza, entendiendo como tal el mantenimiento y recuperación de los procesos ecol gicos, la preservación de la biodiversidad de los ecosistemas y de la singularidad del paisaje, y la aplicación de medidas precisas para la restauración de los recursos naturales degradados.

3.- Conservar la riqueza etnográfica y art stica de la Comarca.

4.- Ordenar los usos y actividades estableciendo, a tal efecto, criterios y directrices que aseguren su compatibilidad con la conservación de los recursos naturales, auspiciando una mejora de la calidad de vida de las poblaciones locales a través de un desarrollo socioecon mico sostenible.

1. ZONA DE ESTUDIO DEL P.O.R.N.M.T.

La zona estudiada por el PORNMT es la recogida en el Acuerdo de Consejo de Ministros de 23 de diciembre de 1994, y abarca una superficie de 90.611 Has. incluida en los términos municipales de Los Navalucillos y Hontanar en la provincia de Toledo y en los de Navas de Estena, Retuerta de Bullaque, Horcajo de los Montes, Alcoba, Navalpino y Porzuna de la provincia de Ciudad Real.

2. DESCRIPCIÓN DE LAS CARACTERÍSTICAS NATURALES Y SOCIOECONÓMICAS DEL TERRITORIO.

El área estudiada se sitúa en el sector noroccidental de la provincia de Ciudad Real y suroccidental de la de Toledo. Abarca un conjunto de sierras, macizos y depresiones más o menos llanas, del sistema orográfico de los Montes de Toledo. Se distinguen dos fenosistemas; las Raáas, formadas por materiales finiterciarios y pliocuartenarios, en gran parte transformadas por la acción del hombre en dehesas y herbazales, y el Monte (sierras y macizos) formados por materiales paleozoicos. Dentro del área estudiada se encuentra el Parque Natural de Cabañeros, creado por Decreto 95/88, de 11 de julio, del Consejo de Gobierno de Castilla- La Mancha. El Parque está incluido en el listado de Zonas de Especial Protección para las Aves designadas ante la Unión Europea por el Gobierno de España.

2.1 CLIMATOLOGÍA

El área está incluida en el dominio mediterráneo, con un mar-cado per odo de sequ a estival y lluvias primaverales y otoñales. Suele nevar alguna vez a lo largo del aáo, entre diciembre y abril. La temperatura media anual es de 12,4C, siendo diciembre el mes más frío (3,9C, media de las mínimas: - 0,2C) y julio el mes más cálido (23,8C, media de las máximas: 30,7C). El promedio de precipitaciones es de 586,4 mm. Enero registra el máximo número de d as de lluvia (8 d as), aunque la máxima precipitación mensual se alcanza en febrero (83,4 mm). El mínimo número mensual de d as con lluvia corresponde a julio y agosto (1 d a), registrándose en éste último mes el m nimo mensual (6,9 mm). Durante el otoáo suelen presentarse temporales del W y SW (ábregos), asociados a lluvias de 2- 3 d as de duración. Durante primavera y, menos frecuentemente, en otoáo, se presentan temporales del E y SE que originan aguaceros. Muy raramente hay temporales del S.

2.2 GEOLOGÍA, GEOMORFOLOGíA Y EDAFOLOGíA

El área se enmarca, desde el punto de vista geolÓgico, en el sector Centro- Septentrional del Macizo Hespérico, y más concretamente dentro de la zona Luso- oriental Alcudiana. Litol gicamente se diferencian dos grupos, uno de rocas antiguas, compuesto por cuarcitas, areniscas, conglomerados y pizarras, con diversas variaciones y grados de consolidación lítica, y otro de materiales fini- terciarios y holocenos, de carácter fácilmente disgregable, como son las formaciones de rañas, coluviones y laderas (cantos, arenas y arcillas). Las estructuras principales de la zona son Hercínicas, con directrices NO- SE, siendo las más importantes el Anticlinorio de el Chorito, y, ya sin directrices, el macizo de Rocigalgo. Las unidades morfoestructurales que se distiguen son: el Macizo del Chorito, flanqueado al Sur por la Cuenca de Alcoba- Porzuna y al Norte por la Cuenca de Retuerta. Al Suroeste se distinguen las Sierras de Miraflores y la Celada, y al Oeste, las de Valhondo y Valdefuertes que contactan con la Depresión Anticlinal de la Jara. Al Norte aparece el Macizo de Rocigalgo, que enlaza al Este con el Macizo de Corral de Cantos.Están presentes cuatro ciclos sedimentarios: el primero y más antiguo es el Precámbrico terminal, asentándose sobre él y en sucesivas discordancias los dos siguientes, Cámbrico y Ordovícico, siendo el último ciclo y prácticamente actual, el Plio- Cuaternario.

2.3 FLORA Y VEGETACión

El área está incluida en las siguientes unidades fitogeográficas:

- Reino Holártico

- Región Mediterránea

- Superprovincia Mediterráneo- iberoatlántica

- Provincia Luso- extremadurense

- Sector Toledano- tagano.

Fision micamente se pueden distinguir tres grandes unidades de vegetación natural: bosques (encinares y alcornocales con quejigos, melojares y formaciones de ribera), matorrales (jarales y jaral- brezales) y formaciones herbáceas de pastizal, tanto vivaces como anuales. También son significativas, si bien con menor importancia paisaj stica, las comunidades ligadas al medio acuático y la vegetación rup cola. La vegetación se encuentra relativamente poco alterada. La agricultura ha tenido un papel muy secundario, limitándose a explotaciones de ubicación preferentemente periurbana. Existen pequeáas parcelas de cultivos herbáceos relacionadas con la explotación cinegética ( querencias ).

ENCINAR

Los encinares dominan en los piedemontes meridionales del Macizo del Chorito y en las zonas más secas de las rañas. Donde la pendiente es poco acusada, están adehesados y con un estrato herbáceo de pastizal. Su cobertura arbórea no es alta, pero s lo es su biomasa total, ya que el matorral adquiere buen desarrollo y elevada cobertura, particularmente de Cistaceae (mucho más abundantes que las Ericaceae). El cortejo florístico de estos encinares consta de numerosos arbustos como el madroáo (Arbutus unedo), el labiérnago (Phillyrea angustifolia), la cornicabra (Pistacia therebinthus), la madreselva (Lonicera implexa), as como algunos taxones termófilos como el mirto (Myrtus communis), acebuche (Olea europaea var. sylvestris) y lentisco (Pistacia lentiscus), en lugares soleados y húmedos de los piedemontes. Cistus monspeliensis es un buen indicador de estas situaciones. El encinar-quejigaríse localiza fundamentalmente en fondos de valle y laderas de umbr a, representando situaciones transicionales hacia el alcornocal. Las comunidades de sustitución de los encinares están representadas por jarales con aulaga. En las raáas modeladas por el uso, se localizan pastizales pioneros de la serie del encinar. La diversidad de éstos se produce en función de pequeáas variaciones edáficas o topográficas.

ALCORNOCAL

El alcornocal y el encinar comparten el mismo cortejo florístico y presentan todas las transiciones posibles. Los alcornocales se integran en la serie mesomediterránea silicícola Luso- extremadurense, presentando una gran cobertura y considerable altura de los pies arb reos. Se asienta en enclaves de topograf a más o menos accidentada, tanto en situación  de umbría como de solana. En las barranqueras entra en contacto con comunidades edafohigr filas por la mayor acumulación de agua en el suelo, mientras que en las pedrizas, tan abundantes sobre todo en los escarpes orientales, se enriquece con algunos elementos peculiares conservados en estos enclaves menos mediatizados por la acción del hombre. El alcornocal es un bosque que en los estados mejor conservados presenta gran densidad de arbolado. Acompañan al alcornoque otras especies como el arce de Montpellier, el madroáo, el quejigo, el durillo, el labiérnago, etc. As aparece en las umbr as del Labradillo, del Rey o de la Sierra de la Celada. Por contra, se encuentra menos representada la facies más xer fila de esta asociación, típica en las laderas de solana. La primera etapa de sustitución de los alcornocales, compartida también por los encinares con quejigos, es un madroñal con labiérnagos. El madroáal ocupa grandes extensiones en el actual parque natural, constituyendo un excelente refugio para ungulados. Es una unidad fision mica empobrecida, en la que faltan los elementos umbr filos propios de microclimas boscosos. En esta etapa de degradación constituye Arbutus unedo el único elemento arbóreo. El madroáo aparece en forma de bola y acompaáado de un matorral con gran cobertura integrado de nuevo básicamente por Ericaceae y Cistaceae, en este orden de importancia. Constituye junto a los brezal-jarales una de las unidades más características desde el punto de vista paisaj stico en el tercio occidental del actual parque natural. En etapas más avanzadas de la degradación se instalan los jaral- brezales. En las umbr as, dominan los brezos (Erica ustralis y Erica arborea) y jaras cervunas (Cistus populifo-lius), mientras que en las solanas se presenta una variante más seca, dominada por Cistus ladanifer, Genista hirsuta y Erica australis. Su extensión en la zona es considerable, y es la vegetación que de manera más notable caracteriza el paisaje en las áreas montanas. Su origen se encuentra en la perturbación natural o causada por el hombre a través de la tala o el incendio. Las comunidades pasc colas de la serie del alcornocal son, en l neas generales, similares a las del encinar. En algunas situaciones, las condiciones de mayor humedad que requiere el alcornoque se manifiestan en la mayor abundancia de hemicriptofitos. Al igual que los encinares, también los alcornocales se presentan adehesados en lugares de pendiente poco acusada.

MELOJAR

El melojo (Quercus pyrenaica) se localiza en dos situaciones topográficas diferentes, participando en dos series de vegetación distintas. Por una parte, los melojos se instalan en algunos fondos de valle, abiertos y de escasa pendiente, con suelos profundos y alto nivel freático. El melojaríse presenta as como una formación riparia más o menos densa y constituida por árboles viejos. Al aumentar la pendiente y disminuir la humedad, el melojaríse enriquece con madroáos, que marcan la transición hacia los bosques escler filos de encina y alcornoque. El estrato arbustivo presenta majuelo (Crataegus monogyna), Erica scoparia, Lonicera periclymenum subsp. hispanica y en algunas ocasiones Cistus laurifolius. Las especies herbáceas del estrato inferioríson abundantes, y cabe destacar el helecho (Pteridium aquilinum). En cotas superiores, por encima de los 1.000 m, en exposiciones de umbría, y 1.200 en solanas, se encuentran bosquesde melojo o rebollo (Quercus pyrenaica) que no presentan relación alguna con la humedad edáfica. Son rebollares, característicos del piso bioclimático supramediterráneo, y asentados sobre derrubios poco empastados y con numerosos cantos cuarc ticos en superficie. El estrato arb reo además presenta mostajo (Sorbus torminalis), arce de Montpellier, encina y madroáo. El estrato arbustivo es extremadamente pobre, solo excepcionalmente aparecen Genista florida y algunas jaras cervunas. Tampoco el estrato herbáceo es muy nutrido, debido a la pedregosidad del terreno, presentándose entre otras especies Allium massaesylum, Conopodium capillifolium, Ornithogalum pyrenaicum, etc. Esta serie está muy bien representada, y de forma casi exclusiva, en el macizo de Rocigalgo.

BOSQUES RIPARIOS

Aunque poco extendidos, los bosques riparios son muy variados, apreciándose cambios en las especies dominantes en sentido este- oeste. Pueden adscribirse a las siguientes series edáficas, dependientes de la estacionalidad del régimen hídrico:

- Serie del fresno, corresponden a esta serie las formaciones dominadas por Fraxinus angustifolia y Salix atrocinerea, que se localizan en los cauces del Bullaque, Arroyo de los Pescados y Arroyo de las Peralosas. El desarrollo del estrato arbustivo y herbáceo es muy diferente en las distintas localidades donde se presenta, pero de un modo general siempre tienen zarzas (Rubus ulmifolius), rosas (Rosa micrantha,Rosa nitidula, Rosa canina), y algunas trepadoras o lianas como Lonicera implexa o Clematis campaniflora. Los sauces se presentan generalmente restringidos a las orillas, formando la primera línea del bosque. En las zonas más térmicas, las fresnedas van acompaáadas de tamujo (Securinega tinc-torea) como ocurre en algunos tramos del Arroyo de los Pescados. La representación de la serie del fresno es muy buena en los arroyos tributarios del Estena, constituyendo éste río una unidad natural desde su cabecera.

- Serie del aliso. Los bosques en galer a formados por el aliso (Alnus glutinosa), son muy exigentes en humedad edáfica estival, y se circunscriben a las orillas del R o Estena. El aliso está acompañado también por fresnos y sauces, destacando el gran desarrollo que presentan las parras silvestres (Vitis vinifera var. sylvestris). Constituyen los únicos hábitats donde se localizan algunas herbáceas como Gratiola linifolia. Eventualmente está enriquecido con tejos (Taxus baccata).

- Serie del abedul. Los bosquetes de abedul (Betula pendula subsp. fontqueri var. parvibracteata) se restringen a los arroyos serranos occidentales, generalmente de curso permanente, as como a una turbera boscosa en La Ventilla. Constituyen comunidades relictas, en las que el abedul aparece acompaáado de muchas especies raras, como Ilex aquifolium, Frangula alnus, Erica lusitanica o diversos helechos como Osmunda regalis, Blechnum spicant, Asplenium onopteris, Athyrium filix- foemina, etc. En el arroyo de las Urraleras, en un abedular de una gran estabilidad térmica y una gran humedad, se localizan las únicas poblaciones de loro (Prunus lusitanica). Por último, hay que hacer mención tanto de la vegetación rupícola como de la acuática o de medios húmedos. Los escarpes sil ceos, y en general el medio rupícola, permiten la instalación de especies fisur colas o de repisas, como Juniperus oxycedrus, Rumex induratus, Rynchosinapis longirrostra, Phagnalon saxatile, Antirrhinum graniticum y diversas especies de Crasuláceas, as como algunos helechos (Ceterach officinarum, Cheilanthes tinaei, Cheilanthes hispanica, Polypodium interjectum). Las áreas acuáticas y húmedas posibilitan la presencia de diversos tipos de vegetación, en equilibrio con pequeáas diferencias locales (profundidad del agua, velocidad, per odo de encharcamiento..). Estas áreas ocupan generalmente pequeáas superficies. Cabe citar los trampales, en los que se desarrolla un tipo de vegetación calificada como rel ctica para los Montes de Toledo. Se trata de brezales de Erica tetralix, típicos de áreas higroturbosas con un clima de carácter atlántico y en los que además de brezos aparecen Myrica gale, Molinea coerulea, Carex paniculata subsp. lusitanica y también poblaciones de Drosera rotundifolia, Sipthorbia europaea, Anagallis tenella, Pinguicula lusitanica y Lobelia urens. Otra unidad presente son los pinares de repoblación, mayoritariamente de pino negral (Pinus pinaster). Constituyen actualmente masas mixtas con encina y rebollo, generalmente en la zona de transición del piso mesomediterráneo al supramediterráneo, y con algunos elementos de interés. También de repoblación, aparecen algunos eucaliptares (Eucalyptus camaldulensis) cuya representación es m nima.

2.4 FAUNA

2.4.1 Invertebrados

En el caso de la fauna invertebrada se han realizado dos estudios de detalle: sobre ortopteroides y ropal ceros. Los ortípteros son uno de los grupos taxonómicos de mayor trascendencia en el área, y aparecen desde elementos endémicos, como Pezotettix giornae y Steropleurus brunneri, hasta paleárticos, caso de Anacridium aegyptium y Oedipoda caerulescens, con predominancia de los mediterráneos. Destacan los dect nidos (Dectinidae), predadores naturales y reguladores de la presencia de Dociostaurus spp, que constituyen uno de los grupos básicos de presas para gran cantidad de animales. Una especie de gran interés biológico que se ha localizado es Ocnerodes prosternalis subps. pazae, endemismo ibérico descrito en 1912 en Badajoz, resultando ésta la segunda cita de la especie en todo su ámbito. Asimismo, dentro del grupo de los ropal ceros, se han descrito 45 especies. Está presente Euphydryas aurinia, especie de interés comunitario (Directiva 92/43/CEE), y destacan además Syntarucus pirithous, Charaxes jasius, Issoria lathonia, Fabriciana addipe, Pandoriana pandora, Antocharis cardamines y Zerynthia rumina. Próxima a los cursos de agua ha sido encontrada y descrita una especie de babosa (Geomalacus augniformis), de distribución muy restringida, encontrada únicamente en algunas localidades de Portugal. Su presencia parece encontrarse asociada a la de otras especies del mismo género distribuidas por el noroeste de Espaáa y Portugal.

2.4.2 Vertebrados

- Ictiofauna

La ictiofauna queda relegada a los ríos Bullaque y Estena y a los arroyos de El Brezoso, Las Peralosas, Río Frío y Cig iñuelas. Las especies presentes son Anaecypris hispanica, únicamente presente en el Estena; Barbus comiza, Barbus microcephalus, Leuciscus pyrenai cus, Chondrostoma polylepis willkommii, Rutilus lemmin gii, Tropidophoxinellus alburnoides y Cobitis paludica. De éstas, cinco son interés comunitario: el jarabugo, el barbo comiza, la boga, la pardilla y el calandino. Hay que reseáar el peligro que implica para este grupo la reducción de caudal circulante por el r o Estena debido a la construcción de charcas y presas en cabecera, así como la contaminación por vertidos urbanos.

- Anfibios y reptiles

Entre anfibios y reptiles hay registradas 31 especies, de las cuales el galápago europeo, el galápago leproso y el lagarto verdinegro están considerados de interés comunitario. Presentes en cursos de agua, enclaves higroturbosos húmedos y lagunas, que son las áreas más sensibles por la escasez de recursos h dricos, se encuentran: Salamandra salamandra, Pleurodeles walt, Triturus boscai, Triturus marmoratus,Bufo calamita, Rana perezi, Hyla arborea, Hyla meridionalis, Bufo bufo, Alytes cisternasii, Discoglossus galganoi y Pelobates cultripes. Entre los reptiles asociados a humedales, se encuentran Emys orbicularis, Mauremys leprosa, Natrix maura y Natrix natrix.

- Aves

El área es rica en avifauna. Se han registrado 168 especies, entre las cuales hay veinte especies que motivaron su declaración como ZEPA en aplicación de la Directiva 79/409/CEE. La caracterización biogeográfica de la zona, considerada globalmente y de forma cualitativa, realizada sobre las especies constantes con los tipos faun sticos, nos muestra una comunidad donde son predominantes los elementos de medios fríos (65 %) aunque con un alto porcentaje de medios termófilos (28.6 %). En las sierras y macizos disminuye la importancia de los tipos Mediterráneos, Paleoxéricos, del Viejo Mundo y Turquestano- Mediterráneos, para aumentar la presencia de elementos Holárticos, Europeos y Paleárticos. En las raáas están ausentes los elementos montanos (Paleomontanos y Paleoxeromontanos). En las sierras alcanzan un mayor peso los elementos Paleoxeromontanos, ligados a los roquedos y pequeáos cantiles cuarcíticos.Los tipos de medios más fr os, en las raáas alcanzan un total del 61 %, y llegan en las sierras al 72.5 %. Una relación menos llamativa aparece entre los elementos de medios más termófilos en las raáas (27.6 %) y las sierras (22.5 %), debido a la ausencia en la raáa de aves Paleoxeromontanas y al peso relativo de las especies Cosmopolitas. El estado de la avifauna, en los dos fenosistemas principales, es el siguiente:

- Las Rañas: se caracterizan por presentar una gran diferencia entre las comunidades invernantes y estivales, con unos pulsos de productividad muy marcados e inducidos por la inestabilidad de las comunidades pioneras. Destaca la presencia estacional de elementos desde árticos, como el chorlito dorado, hasta atípicos, como el cralo, encontrándose además algunas especies esteparias, caso del sisón, alcaraván y avutarda.

- El Monte: la comunidad de invernantes en el monte maduro está constituida en gran parte por aves insect voras que basan su dieta en insectos que prosperan entre la corteza, hojarasca, etc, y que son además estacionalmente frugívoras. Entre las especies nidificantes en la zona de la sierra convegetación arb rea están la cig eáa negra, el buitre negro, el águila imperial, el águila calzada y el águila culebrera. La comunidad de paseriformes nidificantes en el monte maduro es sobre todo insect vora y mucho más diversa que en las rañas. Son muy significativas las observaciones efectuadas en el sectoríseptentrional en los aáos 50, sobre la reproducción de papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca) y colirrojo real (Phoenicurus phoenicurus) en bosques maduros de roble melojo, en condiciones rel cticas de la distribución de estas especies en el mediterráneo.

- Mamíferos

Entre los grandes mam feros fit fagos destacan el ciervo (Cervus elaphus) y el jabal (Sus scrofa). Ambas especies son especialmente abundantes (en ocasiones en exceso) en las series del encinar y alcornocal. El corzo (Capreolus capreo-lus), está presente en los melojares de fondos de valle y supramediterráneos. Introducidos, aparecen el gamo (Dama dama) y el mufl n (Ovis musimon). Los lagomorfos han sufrido diferente suerte. La liebre (Lepus granatensis) es abundante en pastizales y ecotonos, mientras el conejo, ausente en los pastizales de la raáa, mantiene una mínima población en el monte en estado de latencia, acantonada en ecotonos, cortaderos, cortafuegos, cumbreras y terreras . Los micromam feros son abundantes en el monte. Toda esta situación de las especiespresa, da lugar a una comunidad de carn voros donde predominan los consumidores de micromam feros y especies de amplio espectro, caso del zorro (Vulpes vulpes), garduáa (Martes foina) y gineta (Genetta genetta), en detrimento de las especies consumidoras de lagomorfos, que se encuentran acantonadas en los escasos lugares donde aquellos están presentes, que es la situación actual del gato montés (Felis sylvestris), o bien mantienen poblaciones muy mermadas, como es el caso del lince (Lynx pardellus). La nutria posee buenas poblaciones en los r os, caracterizando a la población del Estena su alto consumo de cangrejo rojo, y a la del Brezoso su régimen fundamentalmente ictifago.

2.5 POBLACión Y ACTIVIDADES HUMANAS

La población humana en la zona creci desde 1900 hasta 1960, para sufrir a continuación una disminución progresiva, estabilizándose en la actualidad en niveles similares a los de principios de siglo. La tendencia que se observa es el crecimiento de los núcleos mayores (Porzuna, fundamentalmente) y el despoblamiento de los más reducidos. La econom a de la zona es fundamentalmente agraria. La agricultura se ubica en zonas periubanas. La ganader a es fundamentalmente de lanar y cabr o, con escasa representación del vacuno.

CIUDAD REAL

- Horcajo de los Montes: presentaba en 1.986 una población es de 1.100 habitantes, de 5,7 habitantes/Km2. Predomina la actividad agraria, con labor intensiva (6.423 has) y los olivares (1.053 has). La superficie de monte es de 11.924 has, el 57 % de su término.

- Retuerta del Bullaque: con una población de 888 habitantes, tiene un poblado de colonización, Pueblonuevo del Bullaque, con 217 habitantes. Su densidad en 1986 era de 1,8 habitantes/Km2. La agricultura principal es la labor intensiva (22.719 has) y la labor extensiva (6.843 has). La imposibilidad de regar debida a la sequ a, desde 1992 hasta hoy ha tenido un fuerte impacto sobre la econom a de los agricultores de la Zona Regable de la Torre de Abraham. La superficie de monte es de 30.503 has, el 47 % de su superficie municipal.

- Navas de Estena: en la actualidad tiene 437 habitantes y una densidad, en 1986, de 3 habitantes/Km2. El cultivo predominante es la labor intensiva (1.178 has). La superficie de monte es de 11.470 has, el 79 % de su término.

- Alcoba: municipio habitado por 735 vecinos y un poblado de colonización, Santa Quiteria, con 106 habitantes. Su densidad en 1986 era de 2,9 habitantes/Km2. El cultivo predominante es la labor intensiva (14.914 has). La superficie de monte es de 13.007 has, el 42 % de su término.

- Porzuna: tiene la mayor población de todos los términos municipales de la zona de PORNMT. Su evolución difiere del resto, pues si bien la población descendi desde 1960 (8.189 habitantes de hecho), en la actualidad tiene una tendencia a estabilizarse alrededor de los seis mil habitantes. El 90 % del término está en cultivo, fundamentalmente en labor intensiva (67 % de la superficie del término).

- Navalpino: al igual que otros núcleos pequeños, presenta tendencia al despoblamiento desde los aáos 60 (1.227 habitantes de hecho) hasta el 75 (510 habitantes de hecho). La superficie cultivada del término (en labor intensiva) es de 5.580 has, sobre un total de 19.720 has.

TOLEDO

- Los Navalucillos: al igual que las poblaciones del resto de la comarca, presenta una tendencia de despoblamiento. Según los datos de 1991, la población de hecho es de 2.962 habitantes.

- Hontanar: en 1991 la población de hecho era de 95 personas.En el conjunto de la Comarca, más del 60 % de las explotaciones tiene menos de 10 hectáreas. En cuanto al reparto de la propiedad, las zonas más conservadas bajo el punto de vista medioambiental se concentran en un escaso número de propietarios, prácticamente ninguno residente, y su uso principal es la caza mayor. Secundariamente, se aprovecha el   corcho, con una producción de 500- 1.000 Qm/1.000 ha, con un turno de descorche de 10 aáos y, en algunos lugares, las leñas, aunque a muy pequeáa escala y fundamentalmente para uso doméstico. Cualitativamente, el empleo generado por estas fincas cinegéticas se centra en guarder a, empleados en cuidados y mantenimiento de fincas, un sectoríservicios muy específico (perreros, carniceros, etc) y otras actividades inducidas de carácter temporal o esporádico (mecánica, albaáiler a, etc). El empleo generado es notablemente variable según la finca, desde 0,3 hasta 0,5 puestos fijos por 1.000 ha. Los trabajos temporales generados, contabilizando la actividad de descorche que se produce cada diez años, suman una media anual de 0,1 a 0,25 jornales por hectárea. Otra fuente de empleo, recientemente generada, es el Parque Natural de Cabañeros. El trabajo fijo del Parque Natural en la actualidad es de 0.8 puestos de trabajo por 1.000 hectáreas. El trabajo temporal creado es de 0,6 jornales por hectárea. La econom a end gena es escasa, con una agricultura fundamentalmente basada en pequeáas explotaciones. La ganadería también está en regresión. La caza mayor es una actividad generadora de empleo, y aunque no muy importante cuantitativamente, es relevante para una Comarca caracterizada por una alta tasa de desempleo.

3. DIAGNÓSTICO SOBRE EL ESTADO DE CONSERVACIÓN. ANÁLISIS TERRITORIAL.

Para el diagnóstico sobre el estado de conservación y su posterior análisis territorial, se ha considerado diversos parámetros que incorporan los conceptos de estabilidad, abundancia, rareza y diversidad, y tienen como función dotar a el área de una zonificación previa donde cada unidad está cuantificada. El resultado es una evaluación de la calidad del medio en función de los objetivos establecidos en el apartado 0 del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales. Los factores elegidos han sido de tipo florístico y faun stico, y se ha trabajado porísuperposición de ambos. Los significativos para la consideración de flora y vegetación han sido: grado de evolución de las comunidades vegetales, singularidad de las especies presentes, estabilidad de las poblaciones y riqueza y representatividad. Los significativos para la consideración de la fauna han sido: grado de amenaza de las especies presentes, riqueza faunística, diversidad y representatividad, singularidad de las especies presentes y estabilidad de las poblaciones. A partir de estos factores, se ha generado un plano de integración donde cada unidad tiene asignada una cuantificación de calidad natural. La primera evidencia es que, por la singularidad del territorio, las unidades aparecen muy fragmentadas, formando islas de máximo valor inmersas en otras de menor valor. En primer lugar, se observan los siguientes elementos:

I.- Un sector con marcada tendencia a la concentración de unidades de calidad máxima en el sector oriental del Macizo del Chorito, Sierra de Miraflores, Sierra Blanquilla y Sierra de la Celada. Contienen una completa y extensa representación de los diferentes sistemas mesomediterráneos enunciados, destacando, asimismo, por la confluencia de importantes valores zool gicos. Es la zona mejor conservada paisajisticamente, destacando su naturalidad.

II.- Un sector de alta densidad de unidades de elevada calidad en el Macizo de Rocigalgo, motivada sobre todo por la presencia de bosques climácicos supramediterráneos de melojo.

III.- La consideración de máxima calidad para la totalidad del curso del Estena y sus afluentes, con un alto grado de conservación, y con gran riqueza faun stica. Constituye una unidad muy definida e inductora de biodiversidad.

IV.- La presencia de valores sobresalientes el sector occidental del Macizo del Chorito, entre la carretera de Horcajo de los Montes- Retuerta del Bullaque y el r o Estena. En este sector, se localizan las únicas representaciones de una formación: las galer as laur filas oretanas. Se encuentran aquí además representaciones de las galer as oretánicas de abedul. En estas áreas, el aprovechamiento cinegético en las grandes fincas privadas ha implicado históricamente en general,una forma de conservación. No obstante, en los últimos años, y debido a una intensificación de la actividad cinegética, se ha apreciado una regresión en los valores naturales. Se ha incrementado notablemente la superficie de monte roturado y alterado. La gestión, a veces muy agresiva y simplificadora, ha ido en detrimento de especies que constituyen presas básicas en las pirámides tr ficas. Las densidades de ungulados silvestres y la introducción de especies foráneas para diversificar la oferta cinegética, han originado una presión excesiva sobre la vegetación, dificultando la regeneración natural. Ello, unido a la proliferación de pequeáos embalses, alteración de cauces, cercas, caminos, construcciones, tiraderos y v as de saca, ha propiciado una tendencia degradativa de estos valiosos ecosistemas. Consecuencia inmediata es la regresión de la vegetación hacia etapas seriales, transformándose las comunidades faunísticas en los lugares afectados, simplificándose la estructura y composición, y propiciándose la sustitución de las especies características de bosque por especies ubiquistas o de borde. Es también significativo el fraccionamiento de los bosques o matorrales más evolucionados, que provoca una disminución del área viable para el mantenimiento de comunidades faunísticas complejas y estables, as como la reducción del valor paisaj stico de los lugares afectados. Dicha tendencia debe corregirse al tratarse de un territorio de elevado interés natural, y de evidente dificultad de recuperación de mantenerse las tendencias regresivas. Ello exige una modificación esencial en el uso actual del área, donde recientemente la gestión ha tenido como finalidad principal el aprovechamiento cinegético de la caza mayor, con las obras asociadas que facilitan (y en no buena parte, posibilitan) el desarrollo de esta actividad. As pues, el mantener densidades de ungulados sensiblemente inferiores, el evitar la construcción de caminos, tiraderos, siembras, cerramientos, suministro artificial de comida, etc, conducen a una situación de gestión cuyo objetivo sea el control de poblaciones, ya que se debe tratarde optimizar la situación utilizando criterios de onservación de la naturaleza, relegados en la actualidad por un planteamiento de productividad económica. En estas zonas no hay actividad agr cola, excepto la puntual ligada a explotaciones cinegéticas, y la ganadera se circunscribe a una cabaña, fundamentalmente de cabr o en el monte de U.P. Fuente del Caáo (Navas de Estena) y otra fundamentalmente de lanar en Sierra Ventilla (Retuerta del Bullaque). También la Sierra de Castellar de los Bueyes (Horcajo de los Montes) es pastoreada. Estas cabaáas, de carácter tradicional, cumplen un importante papel de mantenimiento de sus paisajes y ecosistemas y deben conservarse como actividad tradicional. Por el mismo motivo, deben conservarse los siguientes usos tradicionales:

- Sierra de Castellar de los Bueyes (Horcajo de los Montes):descorche, aprovechamientos de leña, as como recogida de romero en la fiesta popular de Santa Luc a, además del libre acceso para disfrute y paseo de los vecinos del pueblo. Si alguna raz n de ndole técnica aconsejara no realizar el control poblacional de las especies cinegéticas en las condiciones previstas por el Ayuntamiento, éste será compensado econ micamente por las rentas no percibidas.

- Fuente del Caáo y Sierra del Ramiro: saca de piedra para construcción por los vecinos del pueblo, leáas, descorche, aprovechamiento del pinar, además del libre acceso para disfrute y paseo, ocio y baáo en el r o de los vecinos del pueblo. En segundo lugar, y sobre el plano de calidad natural, se distinguen además:

V.- Una serie de unidades que contienen etapas seriales naturales que ligan espacialmente las unidades más conservadas. Entre ellas se incluyen algunos hábitats considerados de interés comunitario y de conservación prioritaria.

VI.- Una serie de áreas antr picas, entre las anteriores, caso de algunas dehesas y herbazales. La dehesa es un elemento destacable del paisaje mediterráneo, creado por el uso tradicional y con una fauna silvestre de notable interés. Al sureste del área se encuentran las mejores representaciones de este sistema, albergando importantes comunidades de aves. Los herbazales de las raáas introducen una representación de la seudoestepa, con comunidades faun sticas singulares y valiosas.

VII.- Unas áreas periurbanas de uso fundamentalmente agrario, cuya calidad natural estimada es mínima.

4. ZONIFICACION

A partir de los sectores anteriormente caracterizados, y al objeto de permitir la ordenación de los recursos naturales y la aplicación de las medidas de conservación precisas, se establece el siguiente criterio de zonificación:

- Agrupar e incluir bajo un per metro común las zonas de máximo valor natural, teniendo en cuenta la necesidad de continuidad y, en su caso, el potencial de restauración. En este per metro se encuentra una representación de las grandes unidades morfoestructurales más importantes (sierras, macizos y cuencas o depresiones), y corresponde con los sectores I, II, III, IV, as como a zonas de conexión de los sectores V y VI para asegurarísu continuidad.

- Cerrar el per metro, en la medida de lo posible, por límites naturales (divisorias de aguas, cuencas visuales, accidentes geográficos, etc). Por agrupación a partir de los sectores anteriormente definidos, y como resultado de la aplicación de estos criterios en el área del PORNMT, se obtiene una zona única, que se describe en el Anexo I, que alberga en su interior áreas de máxima calidad ambiental o con alto potencial de restauración, y que debe ser objeto de protección espec fica. En esta zona no hay ningún núcleo de población, ni actividades agr colas.

5.1 LIMITACIÓN DE USOS Y ACTIVIDADES

En el ámbito de la zona descrita en Anexo I podrán desarrollarse aquellos usos y actividades tradicionales vigentes en la actualidad, no lesivos para los ecosistemas, y que resulten compatibles con la figuras legales de protección a aplicar. En particular, y sin perjuicio de lo anterior, se consideran como tales:

- La recogida de leáas en los montes públicos, as como para el autoconsumo de la población residente en el resto de los predios.

- El descorche, siempre que su ejecución o consecuencias no afecte a la situación fitosanitaria de los pies o de la masa, a su posibilidad de regeneración o a especies incluidas en el  Anexo II de la Directiva 92/43/CEE o el Anexo I de la Directiva 79/409/CEE.

- El pastoreo, ordenado y controlado.

- La recogida de n zcalos en pinares.

- La explotación forestal en consorcios y convenios, de forma compatible con las orientación de potenciar la regeneración natural de la cubierta vegetal.

- El control de poblaciones de especies cinegéticas. En esta zona, a fin de garantizarísu conservación, y sin perjuicio de lo establecido en la Ley 4/89, a través de su declaración como espacio protegido, quedarán prohibidos en su interior todos los usos y actividades que alteren o pongan en peligro la estabilidad de los ecosistemas o la integridad de sus componentes físicos y biológicos. En particular, y mediante la adopción de la figura legal de protección que corresponda, se prohibirán, salvo por razones de gestión y conservación:

- La introducción de especies al ctonas o taxones de genotipos distintos a los autóctonos.

- La extracción y recolección no autorizada de plantas y animales, vivos o muertos, as como huevos, cadáveres, fragmentos y restos propios o de su actividad. Tratándose de animales, incluidas sus larvas o cr as o huevos, cualquier actuación no autorizada que tenga por prop sito darles muerte, capturarlos, perseguirlos o molestarlos.

- El deterioro o alteración no autorizados de las cubiertas vegetales, as como otras actividades que puedan afectar a su estado vegetativo o posibilidad de regeneración.

- La liberación de productos químicos o sustancias biológicas y la emisión intencionada de ruidos que puedan alterar la fauna, flora o paisaje del área.

- La extracción de áridos, investigación y aprovechamiento minero y extracción de material de las pedrizas, salvo en el caso específico de los Montes de Utilidad Pública de Navas de Estena, en el que podrán aprovecharse las pedrizas con destino exclusivo a la construcción de viviendas en el pueblo.

- La instalación o mantenimiento de comederos artificiales para ungulados silvestres, as como de cercas o dispositivos que puedan obstaculizar la movilidad de la fauna.

- La apertura o mantenimiento mecanizado de cortaderos.

- Las nuevas construcciones con fines distintos de los tradicionales.

- Las actividades industriales, enterramiento o incineración de basuras y escombros, as como el vertido directo de aguas residuales a cauces públicos y humedales.

- El trazado de nuevas l neas eléctricas aéreas.

- Aquellas obras no autorizadas que puedan afectar al régimen hídrico de los cauces y humedales, temporales y permanentes, de la zona. Aquellas limitaciones que se establezcan como consecuencia de la declaración del espacio protegido y que no resulten compatibles con la utilización tradicional y consolidada de los predios, se indemnizarán de acuerdo a la legislación vigente.

5.2. ACTIVIDADES SUJETAS A EVALUACión DE IMPACTO AMBIENTAL

En la zona delimitada en el Anexo I, las actividades sometidas al procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental, serán todas aquellas que se contemplan, a estos efectos, en la legislación siguiente:

- Real Decreto Legislativo 1302/1986, de 28 de junio, de evaluación de impacto ambiental.

- Real Decreto 1131/1988, de 30 de septiembre, por el que se aprueba el Reglamento para la ejecución del R.D. 1302/86

- Ley 4/1989, de Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestre. Disposición adicional segunda.

- Las incluidas en el Anexo II de la Directiva del Consejo 85/337/CEE, de 27 de junio de 1985, relativa a la evaluación de las repercusiones de determinados proyectos públicos y privados sobre el medio ambiente, que no se encuentren prohibidas según el epígrafe anterior. Y demás legislación aplicable. En el mismo ámbito quedarán sometidas a autorización administrativa, en la que se analizará su repercusión ambiental, las obras sobre terreno rústico de construcción o renovación de:

- Pistas y caminos.

- Cortaderos, cortafuegos y áreas cortafuegos.

- Roturaciones.

- Urbanizaciones y edificaciones.

- Aquellas otras que puedan afectar cuantitativa o cualitativamente a las aguas superficiales o subterráneas. También se someterá a autorización administrativa cualquier cambio de uso del suelo.

6. REGIMEN DE PROTECCIÓN

Dentro del área incluida en el PORNMT, de acuerdo con las figuras de protección establecidas en el t tulo III de la Ley 4/89, fruto del diagn stico efectuado y por concurrir los requisitos establecidos en los Artículos 13.1 y 22 de dicha Ley, se propone la declaración como Parque Nacional de la totalidad del área cuyos l mites se encuentran descritos en el Anexo I. En la zona del PORNMT restante no se considera preciso establecer ningún régimen de protección, y no habrá por tanto ninguna limitación específica derivada de la declaración.  Declarado el Parque Nacional, se establecerá, en virtud del Artículo 18 2 de la Ley 4/89, un área de Influencia Socioecon mica del mismo. Constituida por los municipios de Horcajo de los Montes, Navas de Estena, Alcoba, Retuerta del Bullaque, Los Navalucillos y Hontanar.

7. CRITERIOS ORIENTADORES DE LAS POLÍTICAS SECTORIALES

Los criterios orientadores que a continuación se detallan se aplicarán a la zona propuesta como Parque Nacional.

7.1.- INFRAESTRUCTURAS

A.- OBJETIVOS

Por la incidencia que estas actuaciones pueden tener sobre el medio natural y la conservación de los valores naturales y culturales de la zona, se prestará especial atención a la corrección de los impactos producidos por las infraestructuras actuales, y se harán las pertinentes evaluaciones ambientales, en función de la actividad, para que los proyectos de nuevas actuaciones sean ambientalmente admisibles.

B.- CRITERIOS ORIENTADORES

1.La localización y diseño de toda infraestructura deberá plantear diversas alternativas sobre la base de una Evaluación de Impacto Ambiental cuyo contenido será el que establecen las normativas específicas.

2.Durante la realización de las obras, deberán tomarse las precauciones necesarias para evitar la alteración de la cubierta vegetal en las zonas adyacentes y, en todo caso, el proyecto incluirá las necesarias partidas presupuestarias para la corrección del impacto producido as como para su adecuación ecológica y paisajística.

7.2.1. INFRAESTRUCTURAS DE TRANSPORTE Y COMUNICACIONES.

3.Se mejorará la seguridad en los accesos y comunicaciones ya existentes. Para ello se recomienda:

a.Fomentar en los núcleos del entorno del Parque Nacional la instalación de aparcamientos disuasorios abiertos al público en las inmediaciones de los cascos urbanos y potenciar los transportes colectivos desde la periferia para el acceso a áreas frágiles o de escasa capacidad de acogida.

b.Aquellas obras dentro de la zona que signifiquen una mejora de los accesos a las poblaciones han de realizarse siguiendo criterios de conservación del entorno, evitando modificar cuando ello sea posible la traza actual.

7.2.2. REDES DE DISTRIBUCión Y SANEAMIENTO.

5.Se apoyará a las mancomunidades de municipios entre cuyos objetivos esté la implantación y explotación en forma asociada de las infraestructuras y servicios de abastecimiento de aguas y saneamiento.

6.Para los cauces en los que existan o se prevea la construcción de tomas de agua para abastecimiento, se cumplirá con lo establecido en la legislación vigente sobre la calidad requerida para las aguas superficiales destinadas a la producción de agua potable.

7.2.3.- ELECTRIFICACIÓN

7.Los tendidos eléctricos aéreos existentes deberán incorporar dispositivos que eviten la electrocución de las aves.

7.3.- URBANIZACión Y ORDENACIÓN DEL TERRITORIO

A.- OBJETIVOS

El objetivo es desarrollar, en coordinación con los organismos competentes, una normativa urban stica cuya finalidad sea la integración paisaj stica de las construcciones en el interior del Parque Nacional.

B.- CRITERIOS ORIENTADORES

1.Se promoverá la conservación del estilo arquitectónico tradicional y la estética de las edificaciones aisladas.

7.4.- ACTIVIDADES TURÍSTICAS Y RECREATIVAS

A.- OBJETIVOS

Se considera la zona como un área singular que puede cumplir funciones turísticas. Se fomentará un uso turístico sostenido que no produzca una disminución de la calidad ambiental del área, ni ponga en peligro la conservación de sus valores naturales y culturales.

B.- CRITERIOS ORIENTADORES

1.Las infraestructuras turísticas que se realicen deberán integrarse en el paisaje mediante su adaptación a las tipologías constructivas tradicionales de la zona.

2.La instalación de nuevos campings y su capacidad estará condicionada por las características del lugar donde se ubiquen. En particular, se promoverá la construcción de un camping, con su correspondiente dotación de servicios (piscina, etc), en Navas de Estena, para encauzar as la demanda de acampada.

3.Se promoverá un incremento de la calidad de los servicios ofertados y se estimulará la formación de un turismo respetuoso con los recursos naturales y con los hábitos de la zona, diversificado espacialmente e integrado en las comunidades rurales locales. En esa línea se considera de interés fomentar la capacitación del personal a emplear en el sector.

Se propone:

a.Incrementar la información a los visitantes dotando a las oficinas de Información y Turismo existentes de los medios adecuados, así como mediante la creación de nuevos puntos de información y otros centros de acogida de visitantes e interpretación (sobre paleontología, ecología, etc) en los principales accesos al área. En el caso específico del acceso directo al Parque por el río Estena, se promoverá la creación en Navas de Estena de un Centro de Información para organizar, orientar y coordinar el servicio de visitas y otros.

b.Mejorar la seáalización de las rutas y lugares procurando que los elementos empleados a tal fin se integren en el entorno.

c.Con el objeto de diversificar el turismo que accede a la zona se impulsarán nuevos recorridos debidamente señalizados apoyándose siempre en v as existentes y en núcleos de población. Se prestará especial atención a los montes públicos, caminos públicos y v as pecuarias.

4.Se regularán las actividades recreativas en la naturaleza, compatibilizándolos con la conservación del medio natural. En este sentido se prestará especial atención a:

a.No molestar la nidificación de las aves.

b.No alterar la freza y alevinaje de las especies piscícolas o vinculadas al ecosistema ribereño.

c.No alterar las zonas de cría y pernocta de quirópteros.

d.No destruir o deteriorar yacimientos paleontológicos o formaciones de interés geológico.

e.Diversificar la oferta turística en la zona, prioritariamente en la periferia del Parque, fomentando actividades de baja incidencia ambiental.

7.5.- ACTIVIDADES INDUSTRIALES Y EXTRACTIVAS

A.- OBJETIVOS

No se permitirán, en la zona propuesta como Parque Nacional, actividades industriales y extractivas que no estén relacionadas con las tradicionales de la zona y que como tal aqu se reseñan.

B.- CRITERIOS ORIENTADORES

1.Se procederá a la restauración de minas, canteras y otras áreas degradadas por actividades extractivas, as como de las que se encuentren abandonadas, previo análisis de su situación administrativa.

2.No se autorizarán nuevas canteras para la explotación de pedrizas, salvo la explotación tradicional de los montes públicos de Navas de Estena para construcción de las casas del pueblo.

7.6.- ACTIVIDADES DE CONSERVACión DE LA NATURALEZA.

A. OBJETIVOS.

El conjunto de características naturales que presenta el área hacen necesario adoptar medidas de protección y conservación de estos valores, as como otras tendientes a la recuperación de áreas degradadas.

B. CRITERIOS ORIENTADORES.

1.Se garantizará la conservación de enclaves naturales con valores singulares de fauna, flora, vegetación, geolog a, geomorfología, suelos, aguas y paisaje, definiendose la capacidad de carga de cada una de las zonas y estableciendo los usos admisibles y las limitaciones, que deberán concretarse en sus instrumentos de planificación.

2.Con independencia del cumplimiento de la legislación vigente en materia de cubiertas vegetales y especies vegetales protegidas, en el ámbito del Parque Nacional se conservarán las especies aut ctonas climácicas, exceptuándose de esta norma general el aprovechamiento tradicional de leñas sobre los ejemplares que se determinen, de acuerdo a la normativa específica.

3.Se conservará y restaurará, en su caso, la vegetación natural donde ésta se encuentre degradada, dada su importancia en el mantenimiento de los ecosistemas y en la regulación de los procesos f sicos y biol gicos, con los siguientes criterios:

a.Potenciar la regeneración natural de la cubierta vegetal cuando ello sea posible.

b.Garantizar la protección de la flora relevante prestando especial atención a las especies catalogadas, as como a la vegetación de turberas, riberas, charcas y humedales.

c.Se favorecerá la repoblación exclusivamente con especies autóctonas.

d.Se restaurarán las riberas que se encuentren degradadas con especies características de los bosques en galer a de la comarca, atendiendo especialmente a taxones relícticos.

4.Se prestará especial atención a la prevención y extinción de incendios, mejorando los equipamientos existentes para tal fin. En particular, se perseguirán los siguientes fines:

a.Establecer medidas preventivas eficaces.

b.Lograr una red de vigilancia permanente para minimizar el tiempo de detección y ataque.

5.Se garantizará la protección de la fauna, considerando los siguientes criterios:

a.Prestar especial atención a las especies faun sticas catalogadas o de interés natural, de presencia constatada o posible, realizándose un seguimiento de sus poblaciones.

b.En relación con las especies cinegéticas u otras que se determinen, en el ámbito del Parque Nacional s lo se realizará el control poblacional (preferentemente a rececho, aguardo o mediante capturas en vivo) de aquellas que lo requieran. Las razones justificativas de las actuaciones, la fórmula de aplicación de las medidas de control precisas y la participación de los propietarios de las fincas en su ejecución, estarán contenidas en los instrumentos de planificación y gestión del Parque Nacional. Los criterios para la el control de poblaciones serán:

1. Mantener una situación de equilibrio numérico de las poblaciones de ungulados (en situación de estabilidad dinámica o estética).

2. Mantener densidades de ungulados que permitan la regeneración de la vegetación, especialmente de lasespecies climácicas.

3. Mantener poblaciones de ungulados que no provoquen situaciones de competencia (directa o inducida) o interacción negativa con otras poblaciones de especies presa.

7.7.- USO PUBLICO Y EDUCACión AMBIENTAL

A.- OBJETIVOS

La zona ofrece unas destacables posibilidades para el disfrute público de sus valores y para el desarrollo de actividades de Interpretación y disfrute de la Naturaleza, y de Educación Ambiental en relación con sus recursos naturales, culturales y etnográficos. Sólo a través del conocimiento de dichos valores se puede esperar una actitud de respeto hacia la Naturaleza. En este sentido, se promoverñ, la educación ambiental.

B.- CRITERIOS ORIENTADORES

1.La interpretación ambiental deberá llegar a todos los visitantes ofreciendo una oferta múltiple y asequible a todos los niveles.

2.Los programas interpretativos tendrán un desarrollo especial con las comunidades del entorno. Integrarñ no solo los aspectos medioambientales, sino también los culturales y etnográficos.

3.Se fomentará la puesta en marcha de Aulas de la Naturaleza que desarrollen con carñcter permanente actividades de Educación Ambiental. Estas Aulas y sus actividades, en la medida de lo posible, deberñn ubicarse en construcciones tradicionales ya existentes.

7.8.- INVESTIGACión

A.- OBJETIVOS

Se tendrá como objetivo favorecer y ordenar las actividades cient ficas, de forma que éstas contribuyan a los objetivos generales del Parque Nacional y aquellas otras que tiendan a establecer nuevos modelos de desarrollo sostenible en la Comarca.

B.- CRITERIOS ORIENTADORES

1.Se autorizarán únicamente proyectos de investigación debidamente justificados y avalados por una institución o autoridad científica.

2.Se favorecerán los intercambios científicos y técnicos con otras instituciones regionales, nacionales e internacionales.

ANEXO I

LIMITES DEL ÁREA QUE SE PROPONE PARA SU DECLARACIÓN COMO PARQUE NACIONAL

SUR : Se inicia este l mite en la entrada del Parque Natural de Cabañeros en el Camino Principal, por la carretera Pueblonuevo del Bullaque- Santa Quiteria. Continúa hacia el sur por dicha carretera, excluyéndola y coincidiendo con el l mite del Parque Natural, identificado por el antiguo cerra-miento de la finca Cabañeros. Al llegar al manantial del Rostro, sube al pico del mismo nombre hasta la cota 928, donde transcurre por la divisoria, atravesando la vereda de  Valhondo para tomar después la cuerda del Rostro. Al final de  dicha cuerda, el límite toma dirección sur, atravesando el camino de la Posá del Cristo, que va junto al arroyo que sale de la laguna de los Cuatro Cerros, y vuelve a coger otra cuerda, la de la Solanilla, pasando por el Puerto de Miraflores hasta el Morro de la Perdiz, donde se encuentra el límite de los términos de Alcoba y Horcajo de los Montes. Sigue por la divisoria por la sierra de La Celada y por la línea de término que separa Navalpino de Horcajo de los Montes, hasta el Pico Umbría, de 812 m de cota. Desde aquí, el límite baja hacia el arroyo del Rubial hasta tomar el lindero del monte número 29 del Catálogo de Utilidad Pública, denominado Sierra de Castellar de los Bueyes. Transcurre el límite del Parque en dirección este y coincidiendo con el del Monte Público hasta llegar al lindero de la finca El Chorrito, desde donde baja dirección norte por el lindero de la misma finca hasta el arroyo del Rubial, siempre por el lindero de El Chorrito, hasta el Puerto del Rubial. Desde aquí sube al cerro del Campanario y va por la línea de cumbres siguiendo por el cerro de Navalperales hasta el cerro del Chorro, continuando por la linde de la finca Cabañeros hasta el cerro de los Bohonales, continuando hasta el Barranco de Cibañez hasta su confluencia con el río Estena, coincidiendo con el lindero de la finca Cabañeros. A continuación el límite va subiendo el río Estena aguas arriba setecientos metros, por la valla de la finca Cabañeros.

OESTE: Desde el punto anterior del Estena, sube por la margen opuesta, excluyendo la finca Dehesa de Estena y Vallejunco, hasta llegar a 300 m., medidos perpendicularmente, del cauce del río. Desde este punto, el límite transcurre, aguas arriba, paralelo al río, dejando fuera las rañas cultivadas hasta encontrar el límite de término Horcajo de los Montes- Navas de Estena. Transcurre por la línea de término hasta el cerro de Casarejos, siguiendo hasta el cerro del Morrón de la Hoz, bajando a coger el cauce del arroyo de los Casarejos hasta su encuentro con el arroyo de Ciguiñuelas y arroyo de Vallelpero. Sigue por el arroyo de Vallelpero hasta cruzar la carretera Navahermosa- Cijara por el Km. 25, en dirección Norte hasta el Cerro Del Hombre (cota 926 m.), y de aquí a la Sierra de Ciguiñuelas (cota 1.056 m.), para bajar al Collado de los Cuatro Caminos y hacia el Norte por la loma de la Talayuela hasta el collado de Castañuelo, siguiendo hacia el Este hasta el Pico de Rocigalgo (1.448 m.).

NORTE: Desde el Rocigalgo, transcurre por la divisoria de aguas en Sierra Fría, collado de Las Cuevas y punto culminante de altura 1.365 m. de la Sierra de La Parrilla, hasta el cerro de La Talega. Aquí transcurre el límite por la Sierra de Valleleón hasta la carretera, en el p.k. 5,400, donde toma el límite de los términos de Hontanar y Los Navalucillos hasta el arroyo de Valleleón. El límite continúa a 100 m. al E de dicho arroyo y paralelamente a su traza, hasta su confluencia con el Estena. A partir de aquí, y aguas abajo, el límite transcurre a 5 m. del río y en su margen izquierda, para, incorporándose a la margen opuesta frente al arroyo de la Chorrera (e incluyéndolo) transcurrir por dicho arroyo durante 1.000 m., para seguir por el límite de la zona cultivada y excluyendo las parcelas de El Matón, hasta su confluencia con el lindero del monte de U.P. "Fuente del Caño".

ESTE: Desde el lindero anterior, el límite sigue por el lindero del monte de U.P. "Sierra del Ramiro", para incorporarse a la divisoria de aguas, excluyendo el monte La Tabernilla, para volver al puerto y discurrir por las cotas culminantes 857, 845, 910, 900 y 911 metros, por la naciente del arroyo de Hontanillas, continuando por la divisoria (cotas culminantes 905 y 932 m.) hasta encontrar el límite del término municipal de Retuerta del Bullaque. Sigue por este límite de término en dirección S hasta la Cañada Real Segoviana, transcurriendo por ésta hacia el NE hasta Navalgallo. Aquí el límite pasa a ser el del monte consorciado "Las Llanas", hasta la divisoria de Sierras Prietas. Sigue por la cumbrera de La Acibuta hasta llegar a la presa de la Torre de Abraham, pasando por éstahasta la carretera C- 403. Desde la carretera, y excluyéndola,continúa hacia el S hasta encontrarse frente a Sierra Ventilla, por el lindero de la Torre de Abraham, y excluyendo la parcela que, al norte del Vivero de la Ventilla se conoce como La Chopera, el límite pasa a ser la vía pecuaria, hasta encontrar el límite del monte y las terrazas, por donde continúa en dirección NW hasta el arroyo del Pocito, transcurriendo en dirección S hasta la entrada al Camino Principal de Cabañeros.