SUMARIO

ARGENTINA

GUALTIERI-SAVABISA UTE

La recuperación de los barrios tradicionales de La Boca y Barracas, el área fundacional de Buenos Aires, pasa necesariamente por resolver el problema de las inundaciones provocadas por el Riachuelo, causa principal del deterioro que sufre esta zona. Éstas se producen durante la popularmente llamada sudestada, fenómeno asociado a vientos intensos y constantes desde la dirección sudeste que, com- binado con precipitaciones en la cuenca de aporte, reper- cute negativamente en el área. El proyecto de control de inundaciones, de ser una respuesta hidráulica al problema, se ha convertido en una intervención urbana de fuerte impacto y gran repercusión de cara a la recuperación de los barrios citados.

El proyecto bordea al Riachuelo desde su desembocadura en el Río de la Plata, en una extensión de aproximadamente 6.000 m, y abarca una superficie de unas 1.040 Has con una población estable de 125.000 personas distri- buidas en ambos barrios. Las obras consisten básicamente en la sobre elevación de los 6.000 m de ribera del Ria- chuelo hasta la cota no inundable, con una recurrencia de 300 años (1,20 de promedio sobre el nivel actual), evitando el paso superficial del agua del río. Asimismo incluye la construcción de conductos colectores -de una longitud total de unos 5 km- que interceptan la red pluvial actual y derivan este caudal a siete estaciones de bombeo construidas también ahora sobre las márgenes del Riachuelo y en algún caso dentro mismo del cauce, dando continuidad a la línea de muelles. Dichas estaciones, provistas con compuertas y rejas, controlan las salidas de los desagües y

      Sector Vuelta de Rocha previo a la ejecución de las obras.

Vista del muelle reciclado y la estación de bombeo nº 2.	Vista de los muelles sobre elevadores

funcionan como compuertas que impiden el paso del agua del río hacia los barrios, pudiendo erogar un caudal total de 120 m³/seg mediante 30 bombas sumergibles de flujo axial con caja reductora, equipadas con motores de hasta 300 kw.

La sobre elevación del borde del Riachuelo incluye sectores de muelle de actividad portuaria, y otros de margen natural. Los de muelle, con una extensión total de unos 4.000 m, se dividen a su vez en operativos, bajo la jurisdicción de la Administración General de Puertos, y de uso turístico adquirido a raíz de la intervención, como es el caso de la Vuelta de Rocha.

Los muelles operativos son de hormigón armado, y tienen distintas configuraciones, consistiendo por lo general en estructuras de losas con vigas invertidas separadas dos metros, asentadas sobre cuatro filas de pilotes. Sobre las losas se tienen espesores variables de relleno de suelos, con lo que se alcanza la cota de uso. La sobre elevación de muelles se ha realizado construyendo una estructura de hormigón, consistente en una losa sobre vigas apoyadas sobre las existentes con un mínimo de relleno de suelos superior. De este modo no se aumentan las cargas transmitidas a las fundaciones, manteniendo la sobrecarga útil sobre el muelle operativo de 37t/m².

En los muelles de uso turístico, donde no ha de mante- nerse una sobrecarga operativa tal, la sobre elevación consiste en un simple relleno de suelo compactado entre dos muros de contención. En el muelle de la Vuelta de Rocha, se ha diseñado una rambla ribereña con el concepto de un paseo que vincula áreas de fuerte contenido histórico y cultural. El sector se ha resuelto como un recorrido de carácter recreativo turístico, con áreas de descanso, un anfiteatro al aire libre y, en general, un tratamiento paisajístico diferenciado del resto de la obra.

La sobre elevación de costa natural, aproximadamente 2.000 m, consiste en rellenos de terraplenes compactados con terminación con césped y arbolado, a fin de tratar de recuperar la accesibilidad propia de la ribera.

Vuelta de Rocha, vista del sector de muelle reciclada para uso turístico.