4.7. Ramal de Campos: Villarramiel - Medina de Rioseco

25,7 km

No olvidaremos este último trayecto por el Ramal de Campos. Todo él es una galería solitaria, con los pájaros como únicos acompañantes. Al fondo, el
páramo de los Torozos. Las esclusas están semicaídas, las casas abandonadas.. Pero es especialmente agradable, pues seguimos paseando por una galería verde. El Canal sigue siendo fuente de
vida frente a los áridos campos circundantes. El primer pueblo, y la primera sorpresa es Capillas. Palomares a nuestra llegada; los restos de un embarcadero...

Ya en el pueblo, podemos visitar la iglesia de San Agustín, los restos de la muralla, o su histórica fuente. Más lejos del Canal se encuentra Boada, lleno de encanto en medio de la llanura infinita. Saliendo de Capillas, pasaremos por la Segunda esclusa que forma, con la vegetación del Canal, un conjunto verdaderamente apacible y bucólico. Seis kilómetros más, la Tercera, tranquila y retirada. No veremos un alma por aquí. La Cuarta, que aún conserva antiguos almacenes del Canal, y la Quinta -la casa del esclusero en minas, y un enebro- se encuentran en sitios similares: siempre reina la paz. Por la carretera Ilegaríamos en dirección Sur a Belmonte, que posee un precioso castillo.

La Sexta también se encuentra en un tranquilo lugar, sólo acompañada por restos de almacenes. De aquí a la Séptima pasaremos por un acueducto sobre el río Sequillo. Y desde la Séptima, cualquiera de las dos sirgas nos conducirán, en línea bien recta, hasta Medina de Rioseco. Antes de penetrar en esta monumental Ciudad, aún nos queda tiempo para extasiarnos en la dársena del Canal, perfectamente encuadrada por almacenes y fábricas de harina.

Dársena de Medina de Rioseco

El Canal y al fondo Medina de Rioseco

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