3.
          Los elementos del
          canal
          
          El cauce del Canal tiene un sección
          trapezoidal. con una sección trapezoidal, con una anchura y profundidad
          variable dependiendo de los tramos, entre 11 y 22 metros de anchura
          y 1,80 a 3 metros, la
          profundidad. Por sus aguas navegaron las barcazas, en un principio
          movidas por un sistema combinado de arrastre y vela, pero con el paso
          del tiempo sólo se mantuvo, el arrastre mediante caballerías
          como fuerza motriz.
        El tráfico por el Canal sólo
          estaba permitido de sol a sol. 
        La esclusa es una balsa realizada
          en piedra que sirve de conexión a dos tramos consecutivos del
          canal situados a diferente nivel. Cuando una sola esclusa no es suficiente
          para absorber el desnivel total de las aguas de un tramo al otro hay
          que colocar varios vasos, uno a continuación del otro, formando
          una agrupación de esclusas consecutivas. De este tipo son las
          cuatro esclusas de Frómista que salvan un desnivel de 14,20 metros,
          o las tres de Calahorra de Ribas. 
        En los extremos del vaso se colocaban
          las puertas que eran de doble hoja. En la puerta, una compuerta baja
          o tajadera accionada
          desde la parte superior mediante un sistema de guillotina, permitía
          el paso del agua y de esta forma podía llenarse o vaciarse el
          vaso de la esclusa. 
        Tienen planta oval o rectangular.
          Las primeras son ante-riores
          ala Guerra de la Independencia. Permiten el paso de dos embarcaciones
          a la vez, debido al ensanchamiento en la parte central. Como contrapartida,
          es necesario un mayor volumen de agua para manejar la esclusa.
         Las de planta rectangular se construyeron
          cuando el Canal pasó a manos privadas. Necesitan menos tiempo
          de maniobra, al mover menor volumen de agua. Sólo permitían
          el paso de una barca. De esta forma son las del Ramal de Campos, y las
          últimas del Ramal Sur. 
        Los acueductos se construyen
          para que el Canal pueda cruzar el cauce de ríos y arroyos. Se
          realizaron con sillares de piedra y su longitud depende de la anchura
          del obstáculo que se quiera salvar. El más espectacular
          es el acueducto de Abánades, cerca de Melgar de Femamental, que
          cruza el río Valdavia mediante un acueducto de
          cinco arcos de medio punto. Junto a los grandes acueductos,
          existen otros de menor tamaño, de un solo ojo, utilizados para
          que el Canal salvase arroyos y sangraderas. También, el regato
          se salva a veces mediante simples sifones.
        
        Las presas tienen el cometido de
          regular el cauce del río donde se hace la toma de agua para el
          Canal, igualando el nivel de aquél con el de éste y así
          facilitar el cruce del río por las barcas e impedir que las aguas
          del Canal sigan hacia el río.
        Las dársenas están
          edificadas en piedra, en ellas se realizaban las operaciones de carga
          y descarga de los productos transportados. Están situadas en
          los extremos del Canal, y también en algún punto intermedio,
          como Palencia. 
        En las dársenas y embarcaderos,
          se situaban los almacenes destinados al depósito de los
          materiales transportados. Otras edificaciones levantadas a lo largo
          del Canal, que todavía se conservan, son las arcas para
          la toma de agua de las acequias utilizadas en el regadío de las
          tierras.